Jubilados y pensionados de la ciudad de Maracay, aseguraron que los 130 bolívares que perciben de la pensión, no son suficientes para comprar un kilo de carne u otros productos proteicos necesarios para la dieta diaria, teniendo que depender de la ayuda de sus familiares o generar ingresos extras laborando en el comercio informal.
En este sentido, Celia de Polanco, quien se encontraba haciendo la cola en una entidad bancaria ubicada en la avenida Miranda, comentó que para ella comprar un kilo de cualquier producto proteico está fuera de su mente. “Solamente alcanza para dos cositas nada más, realmente no se puede hacer mucho con la pensión”, manifestó la pensionada.
La señora Polanco acotó que este beneficio lo destina para costearse el pasaje del transporte público. “Soy de San Mateo y vine a hacer unas diligencias aquí en Maracay, y tuve que venir al banco a retirar la pensión para poder regresarme a mi casa”, dijo la ciudadana, antes de ingresar a la entidad financiera.
Pensión no cubre canasta básica
Del mismo modo, opinó Reinaldo Lira, quien acude mensualmente al banco para retirar el dinero y destinarlo exclusivamente para movilizarse, cohibiéndose en comprar artículos de la canasta básica alimentaria.
“Vengo a hacer la cola para tener un poco de efectivo, la pensión no alcanza para comprar un kilo de carne ni para pagar el pasaje”, explicó el jubilado.
“Dádivas”
Por su parte, Ramón Veroe afirmó que no depende de la pensión o las “dádivas” que les asigna el Gobierno nacional a través del Sistema Patria, ya que se las ingenia vendiendo café por la ciudad de Maracay.
“Los pensionados ahorita están recibiendo una limosna que no alcanza ni para un almuerzo. Con 130 bolívares no se puede comprar un kilo de carne o un kilo de queso, ya que esto te puede salir entre 120 y 135”, enfatizó el pensionado.
El vendedor reprocha el hecho de comprar pocos productos con estos ingresos, exigiendo a las autoridades nacionales a que tomen conciencia sobre la calidad vida que viven los venezolanos.
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“Solamente vas a comprar harina pan para el mes, no se puede. La cosa está tan dura que ni un termo lleno de café puede lograr vender”, finalizó el jubilado.
LINO HIDALGO | elsiglo
