Teatro de la Ópera de Maracay celebró 50 años de aplausos

Entre música, danzas, performance y muchas emociones, el Teatro de la Ópera de Maracay celebró sus “50 años de aplausos”, siendo una de las plataformas más importantes del país para impulsar las bellas artes.

Un 19 de marzo de 1973, se dijo por primera vez “bienvenidos al Teatro de la Ópera de Maracay”, un templo para las artes con una estructura declarada en 1994, como Monumento Histórico Nacional. Esta construcción inició por mandato de Juan Vicente Gómez, pero debido a su fallecimiento en 1935, la obra quedó estancada por casi cuatro décadas.

Para el evento con motivo a tan importante fecha, estuvieron presentes la gobernadora Karina Carpio; el presidente del Cleba, José Arias; el G/D Edward Betancourt Gudiño, comandante de la ZODI Aragua, entre otras autoridades.

Todos los espacios del TOM se aprovecharon para dar un espectáculo de altura digna de celebración, desde Opera, Ballet, danzas nacionalistas y performance, engalanaron estos espacios.

ORQUESTA SINFÓNICA DEL ESTADO ARAGUA Y DANZAS ARAGUA

Durante este evento también se festejaron los 33 años de la Orquesta Sinfónica del estado Aragua, 54 años de Danzas Aragua, quienes también demostraron su talento este día especial y recibieron de la mano de la Gobernadora del estado un reconocimiento especial, al igual que otros cultores de la región y los técnicos fundadores del TOM.

Entre los participantes estuvieron, además de los homenajeados, la Escuela de Ballet TOM, el ballet “Ballenco”, Los Madrigalistas de Aragua (fundadores del Teatro), el Ensamble de Metales José Félix Ribas, participación del pianista Andrés Roig, acompañado de los tenores Andrés Perillo, Robert Girón y Diego Puente.

Durante su discurso, la gobernadora Karina Carpio elogió a todos los niños que desarrollan cualquier arte y a sus padres por el apoyo incondicional que les brindan a sus hijos. “Dancemos con nuestros niños porque muy rápido se nos van de las manos”, expresó.

Asimismo afirmó su compromiso con la cultura en Aragua, sobre todo en los sectores más humildes, “ya que ellos también merecen estar en el Teatro de la Ópera de Maracay”.

EL NACIMIENTO

Ya quedan pocas personas que puedan contar de primera mano, esos días en los que el recién inaugurado TOM, sin embargo durante su aniversario número 50, se les rindió un afectivo homenaje a cuatro de los técnicos fundadores.

Uno de ellos fue José Alfredo Cubillán, uno de los primeros técnicos de este lugar, quien inició sus labores en la década de 1970 y quien relata que una vez que llegó al Teatro, se quedó trabajando hasta el día de su jubilación en el año 2007 y que todavía, cuando recibe invitaciones para asistir a algún espectáculo, lo hace con mucho agrado.

“Incluso, cuando cerraron el Teatro yo me quedé aquí trabajando, porque los encargados de la construcción me pidieron el apoyo, por ser de los que conocíamos de punta a punta el funcionamiento del Teatro”, explicó Cubillán.

El ex técnico del TOM comentó que esta siempre será su casa, ya que durante muchos años trabajó sin hora de salida, razón por la cual, considera que esta es una labor que sólo desempeñan personas que realmente aman las artes.

“Mi deseo es que le abran las puertas del Teatro a todas las agrupaciones culturales de Aragua, Venezuela y el mundo, además de esto, pido por el personal que sigue aquí trabajando para que reciban más ayuda monetaria y que la Gobernadora apoye la cultura, porque en Aragua sobra el talento.

AMOR A PRIMERA VISTA

Por su parte, Jesús Romero definió su entrada al Teatro como “amor a primera vista”, ya que un día vio la presentación de Danzas Aragua en dicho lugar y quedó fascinado con el espectáculo de luces.

“Luego, el director técnico de ese entonces me dio la oportunidad de trabajar aquí y de esto hice mi profesión, porque me tecnifiqué como tramoyista, incluso tuve a Cubillán como maestro”, añadió Romero.

El tramoyista aseguró que gracias al teatro aprendió muchas cosas como el sentido de pertenencia y ese vínculo que se hace con el público que es la base de todo lo que conlleva el arte. “Es un espacio para amarlo, para quererlo”, continuó.

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Asimismo, Romero expuso su iniciativa para formar una Escuela Técnica, para formar una generación de relevo en áreas como iluminación, sonido, tramoya, dirección de escena, dirección de espectáculo, entre otros oficios de los cuales ya quedan pocas personas activas en el estado.

CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo