Para finales del mes de febrero de este año, “algo se veía venir” con el tema de abastecer combustible en el estado Aragua. Ya el panorama era solamente la soledad en las estaciones donde surten diesel, sino también, se comenzaba a observar cadenas y portones cerrados donde distribuyen gasolina, especialmente las consideradas Premiun, es decir, donde se paga precio internacional ($0.50 dólares norteamericano por litro).

Lo que se sospechó llegó, porque desde la segunda semana del mes de marzo apareció ese fantasma que significa abastecer combustible en la región. El paisaje es el siguiente, bombas cerradas, algunas abarrotadas durante el día, rodeadas de vehículos por los cuatro costados, y la pernocta de ciudadanos con sus carros por las noches.
Orlando Ramírez amaneció muy temprano en una estación ubicada al oeste de Maracay. “No va a estar uno molesto con toda esta situación”, precisó el hombre, quien dijo además que no se entiende todo lo que está ocurriendo y mucho menos que ningún vocero del Gobierno nacional ofrezca una explicación real de lo que está pasando.
La lucha para abastecer combustible
“Hasta cuándo todo esto, es inconcebible que estemos viviendo este karma siendo un país productor de petróleo. Ya no es cuento, todo esto es una realidad”, señaló.
Abel Blanco fue otro ciudadano que se refirió con contundencia de lo que está pasando. “En este país es muy fácil hacerse de la vista gorda. A nadie le importa que esto esté sucediendo; aquí plata para ferias, eventos internacionales, pero no hay tiempo para tener el valor lo que realmente está ocurriendo”, argumentó.

Resaltó que en las últimas semanas ha podido abastecer en tres oportunidades. “Viajo a Valencia casi todos los días, claro está, cuando tengo gasolina. Mi trabajo me lo demanda, pero así cómo voy a prosperar. Es pérdida total, porque son muchas horas y días que paso haciendo cola”, subrayó.
Renato Olivo, por su parte comentó: “Esto nuevamente se puso difícil, volvió ese fantasma de las colas para echar gasolina o es que nunca se ha ido. Vamos para atrás como el cangrejo”.
Detalló que existe mucha incertidumbre entre la ciudadanía en general. “Dicen que es un problema en la Refinería de Amuay, por una falla del craqueador catalítico fluido (FCC), que provocó la paralización de la producción, pero esa información sólo parte de las redes, el oficialismo solamente calla”, recalcó.
Pedro Linero fue enfático en su testimonio: “volvemos a hace dos años aproximadamente. Nos obligaron prácticamente a pagar gasolina a precio internacional y ahora cierran el chorro y nos esclavizan en las colas. Cómo va a salir adelante un país de esta manera”.
Esto nos hace pensar -reflexionó- que hay unos intereses de otra índole, porque no se entiende -y es mi caso- pero un país petrolero en estas circunstancias deja mucho que desear. “No hay derecho que esto esté ocurriendo”, concluyó.
HBRI. | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA