La falta de respuesta por parte de los entes gubernamentales del estado, así como el tiempo de fundación de la urbanización Los Samanes I, han convertido al sector en una bomba de tiempo para las familias que residen en esta comunidad.
Los problemas que han comenzado a surgir se deben a la falta de mantenimiento preventivo, es un sector de mucha tradición, conocida por muchos en la ciudad por su excelente ubicación y modernidad.
Uno de los problemas que ha encendido las alarmas y declarado el sector como una bomba de tiempo, es el socavamiento de las principales vías de acceso, lo que podría acarrear una tragedia en el sector.
Esperando una respuesta
El tiempo ha pasado, desde hace seis meses la calle 8 de Los Samanes I comenzó a hundirse, allí se abrió un hueco que a simple vista es algo pequeño, pero tiene un diámetro interno de más de 14 metros cuadrado, con una profundidad de 1.40 metros, afectando la calle, algunas viviendas y un poste eléctrico.
Esta situación ha sido evaluada por el equipo de Obras Públicas de la Alcaldía de Girardot, quienes se comprometieron a realizar los trabajos de relleno y seis meses después los trabajos no se han iniciado.
Para Mario Mora, quien vive en la calle 8, los vecinos se han organizado y llevado las comunicaciones pertinentes a las instancias correspondientes, pero aún no han autorizado los trabajos.
“Tenemos seis meses esperando que tomen las acciones necesarias para comenzar a solventar esta situación, cada día que pasa el riesgo aumenta, ya el poste eléctrico se ha movido 2 centímetros, causando preocupación en los vecinos, ya que el mismo se encuentra sostenido por el tendido eléctrico, qué pasará cuando se hunda, por esta razón el llamado es a las autoridades, para que inicien los trabajos antes que sea muy tarde”, pidió Mora.
El vecino explicó que estas calles mantienen constante tránsito vehicular, por el hecho de que en las inmediaciones existe un preescolar, donde entran y salen niños constantemente, de continuar el socavamiento esta institución se verá afectada.
Una bomba de tiempo
Destacó Mora, que el deterioro de la vialidad se debe a la falta de mantenimiento, ya que durante el año pasado las lluvias que cayeron en la urbanización no encontraban por donde drenar y eran absorbidas por la capa asfáltica, esto incidió en el deterioro de la capa subterránea y por esta razón comenzó la urbanización a presentar desniveles en la vialidad y los huecos que ponen en peligro a los habitantes.
“Una muestra del deterioro de la capa subterránea por el efecto de las lluvias lo vemos en la calle 9, donde frente a una de las residencias, se abrió un hueco que no deja que el propietario del inmueble pueda sacar su vehículo del estacionamiento, esta situación ya tiene más de un año, y aún no se han presentado las autoridades para tomar las acciones necesarias”, detalló Mora.
Destacó el vecino, que en gran parte de la urbanización ha comenzado ha sentirse la problemática, en la vía principal y en cada calle los hundimientos están causando alarma y preocupación, debido a la falta de atención gubernamental, ya que a pesar de que son denunciados, los vecinos son los que tienen que asumir la señalización de los mismos para evitar una tragedia.
Robos de las alcantarillas
Otra de las preocupaciones que está afectando a los vecinos de la urbanización Los Samanes en la inseguridad, y que han comenzado a sentir la presencia de ciudadanos indeseables que han cometido robos y hurtos en las inmediaciones de la urbanización, de igual forma, algunos de los locales del Centro Comercial han sido objeto de robos.
Pero, la mayor sorpresa que se han llevado es la del robo de las tapas de las alcantarillas, en los últimos días tres amanecieron sin las mismas, lo que se traduce en un problema de seguridad para los transeúntes y los conductores.
Freddy Fonseca, vecino del sector, explicó que desde el domingo comenzaron a observar el robo de las tapas de las alcantarillas, esto es algo peligroso y por ello le hacen un llamado a las autoridades a que redoblen el patrullaje o incrementen la presencia policial en la comunidad.
“Esto es algo espantoso lo que estamos viviendo, ayer evitamos que un niño cayera en uno de los huecos porque se robaron la tapa, los vecinos nos hemos visto en la obligación de ponerle palos y ramas para que las personas divisen el peligro que representa este hecho delictivo para los residentes de la comunidad”, señaló Fonseca.
MAURICIO BOLÍVAR | elsiglo
