Patronal motor UE estima que las ventas de coches aumentarán un 5 % en 2023

La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) estima que las ventas de coches en la Unión Europea aumentarán un 5 % en 2023 respecto al pasado ejercicio hasta los 9,8 millones de vehículos, aunque el dato se situará todavía un 25 % por debajo de los niveles previos a la pandemia.

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Ventas de coches

“Pese a las muchas incertidumbres que hay por delante, el mercado debería empezar a embarcarse en la recuperación en 2023”, dijo en rueda de prensa este martes la directora general de ACEA, Sigrid de Vries, quien señaló que las ventas fueron de 9,3 millones de coches en 2022, un 10,4 % menos que en 20201 y el nivel más bajo en tres décadas.

En los cinco grandes mercados comunitarios, las matriculaciones en 2022 avanzaron en Alemania (+1,1 %) y cayeron en Francia (-7,8 %), Italia (9,7 %) y España (-5,4 %).

De cara al futuro inmediato, la automoción europea reclama que la industria “refuerce su posición en la escena global”, agregó ACEA sobre un sector en tránsito hacia los motores eléctricos donde la UE representa el 19,4 % del mercado mundial de vehículos de pasajeros, Estados Unidos el 19,3 %, Sudamérica el 4,2 % y Asia el 52 %.

“Nuestra industria ha tenido durante mucho tiempo una ventaja competitiva a través de la cadena de valor del motor de combustión. Este ya no es el caso con los vehículos eléctricos”, declaró el presidente de ACEA y consejero delegado del grupo francés Renault, Luca de Meo.

El empresario italiano subrayó que “el apoyo de las autoridades locales y nacionales ha sido masivo y aún sigue creciendo en China y Estados Unidos”.

ACEA envió este martes una carta a la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y los embajadores de los Estados miembros ante la Unión Europea reclamando que los objetivos climáticos no sean “antirrealistas”, así como una respuesta comunitaria a la Ley de Reducción de la Inflación de EEUU y el plan Made in China 2025 del gigante asiático.

Patronal motor UE

El plan estadounidense supone “un dinero enorme” y “en muchos sentidos intenta defender la producción local” y “muchas marcas europeas exportan a EE.UU. y necesitan protección”, dijo De Meo, quien agregó que los fabricantes europeos no piden “proteccionismo” sino “un marco competitivo”.

La industria del motor quiere “una política industrial ambiciosa y estructurada para rivalizar con las de otras regiones del mundo, mientras se protege y promociona el libre comercio en todo el globo” porque se enfrenta a un “desafío muy asimétrico”, ya que en 2030 sólo el 5 % de los materiales necesarios para fabricar baterías se obtendrán en Europa y el 80 % del coste de estas son las materias primas.

“Europa está en un punto de inflexión”, resumió el máximo responsable de ACEA y Renault, quien aseguró que los fabricantes están comprometidos con la transición climática pero subrayó que esta no puede recaer exclusivamente sobre la industria del automóvil, un sector que genera 13 millones de empleos y el 11,5 % de los trabajos industriales de la UE y el 7 % de la población activa.

Unión Europea

La Unión Europea no permitirá vender coches con motor de combustión a partir de 2035, salvo que se desarrollen combustibles sintéticos que no generen CO2 y el presidente de ACEA lamentó que se exija a los fabricantes de coches reducir un 100 % sus emisiones de los vehículos de pasajeros en 2035, mientras que al sector de la generación eléctrica se le exige sólo una rebaja del 70 % y del 50 % al conjunto de la industria.

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Actualmente, sólo el 1,5 % de todos los coches que circulan en la UE son plenamente eléctricos pero las estimaciones de la industria apuntan a que esa proporción alcanzará el 25 % en 2030.

Para facilitar esa transición, De Meo reivindicó, por ejemplo, que se acelere el despliegue de infraestructura de recarga pública y pasar de los 2.000 enchufes que ahora se instalan en la UE por semana, la mayoría de ellos en Países Bajos y Alemania, a los 14.000 necesarios para garantizar la transición y dar servicio al creciente número de vehículos.

EFE