Parientes de los primates se adaptaron al Ártico hace 52 millones de años

Durante el Eoceno, el clima en el Ártico era más benigno y los primeros parientes de los primates pudieron adaptarse a vivir allí, aunque con una biodiversidad limitada, según prueba los restos de dos especies de hace 52 millones de años.

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Ignacius dawsonae. FOTO CORTESÍA

Los fósiles hallados en la isla de Ellesmere (Canadá) permitieron al equipo identificar dos nuevos tipos de especies, Ignacius dawsonae e Ignacius mckennai. indica el estudio que publica Plos One.

El Eoceno fue una época intenso calentamiento global, por lo que el Círculo Polar Ártico era mucho más cálido cuando vivían estos primos evolutivos cercanos de los primates, aunque la oscuridad invernal dominaba la mitad del año, al igual que ahora.

El equipo analizó fragmentos fósiles de mandíbulas y dientes, para identificar las nuevas especies como parientes cercanos de los primates primitivos que experimentaron distintas adaptaciones a su inusual entorno.

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La constitución física de estos parientes de los primates los preparaba para ese periodo

Ambas especies son relativamente grandes, un rasgo común en los mamíferos septentrionales, y presentan rasgos dentales que sugieren una dieta de alimentos duros.

Los autores consideran que la comida era mucho más difícil de encontrar durante los meses de invierno, cuando no disponían de alimentos como frutas, y tenían que recurrir a frutos secos y semillas.

Así, los dientes e incluso los músculos de la mandíbula de estos animales cambiaron en comparación con sus parientes cercanos de latitudes medias.

Durante el Eoceno, las latitudes más bajas de Norteamérica albergaron a muchos primates primitivos, pero solo se conocen estas dos especies en el Ártico, lo que se suma a las pruebas anteriores de que este ecosistema experimentó una biodiversidad limitada en comparación con hábitats más meridionales.

Los investigadores sugieren que, aunque el calentamiento del clima permitió a ciertos organismos migrar hacia el norte, ese movimiento podría verse limitado por factores como los largos periodos de oscuridad ártica.

EFE