Refugiados por el derrumbe en Turmerito viven en precarias condiciones

El 14 de agosto del año 2021, la naturaleza reclamó territorio y en la parte alta de la calle Miranda de Turmerito, todos fueron testigos del momento en que la tierra se abrió y 12 casas tuvieron que ser desalojadas ante el deslizamiento del cerro. Ha pasado un año y medio de este acontecimiento y esas familias que viven en precarias condiciones continúan esperando ser adjudicadas.

Desde hace un año y medio, 12 familias quedaron sin vivienda en Turmerito


Los refugiados se encuentran actualmente distribuidos entre la Escuela Básica Pedro Villacastín, la casa comunal y refugios familiares, muchos de ellos en una situación precaria en cuanto a los servicios básicos, ya que no cuentan con el agua por tuberías ni baños y continúan a la espera de cualquier noticia referente a su adjudicación.


“La alcaldesa dice que no hay casas para nosotros y todavía no hemos tenido respuestas de la gobernadora Karina Carpio”, aseguró Grisel Elías, una de las afectadas por esta situación, quien se encuentra en un refugio familiar e insiste que todos “al tercer día hieden”.

Refugiados Turmerito  viven en precarias condiciones
Grisel Elías


Elías afirmó que vio con sus propios ojos como el cerro destruyó alrededor de tres casas y deterioró otras nueve. “Algunas casas explotaron, otras no quedaron tan destruidas, pero son de alto riesgo, ahí no se puede vivir, pero enviaron a las personas a refugios donde la situación es deprimente; ahorita el colegio funciona, pero en la parte de atrás vive una familia y ni siquiera tienen baños”, explicó.

UNA TARDE DE AGOSTO


Yorman Moronta relató como se desarrollaron los eventos: “Eran las 4:00 de la tarde, sólo estaba lloviznando, de repente sentimos el movimiento sísmico y todo el mundo salió a las calles, ahí fue cuando vimos como la tierra empezaba a abrirse y el cerro caía sobre las viviendas, fue algo impactante, la casa de mi hermana fue una de las que quedó en peores condiciones, lo perdió todo”.

Refugiados Turmerito  viven en precarias condiciones
Yorman Moronta


La vivienda de Karina Moronta, hermana de Yorman, actualmente sirve de muro de contención para que el cerro no continúe su paso, esta mujer con sus dos hijos, tras el terror de esa tarde, se una de los refugiados Turmerito.


Algunas casas las abrió por la mitad, funcionarios de Protección Civil llegaron casi de inmediato, nos llevaron a la escuela y nos consiguieron colchonetas, al otro día nos dijeron que teníamos que sacar todo de nuestras casas porque la zona era de alto riesgo, poco a poco nos fueron ubicando en refugios y desde entonces quedamos así”, continuó Yorman.

Algunas casas impactadas por el cerro ahora funcionan como muro de contención


Además del conflicto de las personas que quedaron sin hogar, la preocupación de los vecinos es que la tierra sigue erosionando y las casas continúen hundiéndose, incluso las que no desalojaron y temen que en futuros inviernos toda esa tierra termine de ceder.


“Las tuberías también están sufriendo porque la tierra está erosionando, arriba las piedras hicieron una barrera, pero cada vez que llueve, busca por debajo porque el agua queda estancada en la zanja que tiene el cerro, tenemos miedo que eso se siga ablandando y se venga todo eso”, expuso Moronta.

EL OLVIDO


Por otra parte, Petra Pedrá relató como es la realidad de los refugiados en la casa comunal de Turmerito. “Aquí la situación es precaria, las cloacas están colapsadas, no tenemos baños, así que nos toca subir todos los días a otras casas para poder bañarnos, aquí llueve más adentro que afuera”, precisó.

Refugiados Turmerito  viven en precarias condiciones
Petra Pedrá


Ante esta situación, Pedrá afirmó que se comunicó con la alcaldesa del municipio Mariño, Joana Sánchez, a quien le hicieron llegar vídeos de esta situación, y le pidieron las láminas del techo y que ellos no tenían problema alguno para realizar el trabajo, y aunque la respuesta fue afirmativa, nunca llegó la ayuda.


“Ni siquiera han enviado a alguien a ver cómo estamos viviendo, porque aquí no estamos bien y no sabemos en qué momento nos pidan desocupar y la única ayuda que recibimos es un techo donde dormir y una bolsa del CLAP que llega cada cuatro meses”, añadió Pedrá.

Afectados sueñan con una vivienda digna como aquella que la naturaleza les arrebató


Los refugiados deben colocar plásticos en las camas y tener todas sus pertenencias en un rincón porque de lo contrario, la lluvia ya hubiese deteriorado lo poco que les queda y la respuesta que aseguran recibir de los jefes de UBCh es, “tranquilos que eso va”, pero ya los perjudicados exigen una respuesta tangible.

REFUGIADOS TURMERITO


Maryoris Navas vive en la misma situación, siendo su familia la más numerosa de los afectados, con 8 miembros, de los cuales 5 son menores de edad, hace el intento de creer en la palabra de algunos representantes del Ministerio de Hábitat y Vivienda, quienes le aseguraron que ya tenían un lugar donde ubicarlos. “Nos dijeron que faltaban unos detalles, pero ya eso estaba en proceso, pero después nadie volvió”, puntualizó.

Refugiados Turmerito  viven en precarias condiciones
Maryoris Navas


“Al principio la alcaldesa sí nos tomó en cuenta, mientras estábamos en la escuela, pero una vez que nos pasaron a estos espacios, nadie se abocó a resolver nuestros problemas, nosotros no tenemos beneficios adicionales a los que pueda tener cualquier otra persona de la comunidad y aquí seguimos esperando, quizás en algún momento se acuerden de nosotros”, concluyó.

CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo
fotos | YASSÍN RODRÍGUEZ (pasante)