Hoy Venezuela conmemora el Día del Maestro, recordando aquel 15 de enero de 1932 cuando, en plena presidencia del general Juan Vicente Gómez, el gremio conformó la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, con la finalidad de defender sus derechos y reivindicaciones laborales, lucha que permanece intacta.
Años más tarde, fue proclamado el 15 de enero como fecha propicia para homenajear a todos los educadores venezolanos, que se esfuerzan día tras día por educar a todos los niños y jóvenes del país.
Además, esta conmemoración coincide con la fecha en la que se firmó el Decreto de Instrucción Primaria Pública y Obligatoria, durante la presidencia de Antonio Guzmán Blanco en 1870.
EDUCADORES POR VOCACIÓN Y CORAZÓN
Danilo Marín, educador, destacó que ser docente es formar a la persona para todo tipo de profesión, impartiendo el conocimiento e inculcando buenos valores a las nuevas generaciones.
“Yo soy educador por vocación y de corazón, yo imparto mi conocimiento a las otras personas para que puedan defenderse en la vida, formando siempre líderes y lideresas de la manera más objetiva”, indicó.
De igual modo, destacó que en las aulas de clases tratan de crear lazos con los estudiantes, para crear un ambiente de hermandad y compañerismo, tratando al alumnado por igual, sin ninguna distinción de raza, orientación o religión.
“Somos seres humanos, tenemos fallas, pero siempre tenemos oportunidad para corregirnos. Nuestra meta es formar personas de bien, formar a esos futuros profesionales del país”, resaltó.
Por su parte, Narciso Vivas, señaló que en este Día del Maestro se debe reconocer la labor y el enorme esfuerzo que hacen los educadores en la actualidad para seguir en las aulas de clases impartiendo saberes a las nuevas generaciones.
“Para ser educador hay que tener mucha vocación, nosotros formamos líderes pero con este salario es difícil continuar en las aulas, necesitamos un incentivo que nos permita vivir dignamente”, aseguró.
“EDUCAMOS CON AMOR, PERO SE NECESITA ATENCIÓN”
Mariví Flores manifestó que, a pesar de la situación, los educadores aragüeños acuden a las aulas de clases con la mejor disposición, a seguir enseñando con amor y así construir un país mejor.
“Nosotros enseñamos por vocación, acudimos a nuestra aulas por amor pero también hay que tener en cuenta que necesitamos atención. El sueldo no nos alcanza, nosotros formamos líderes para el futuro, educamos a las nuevas generaciones y es justo que seamos remoderados”, enfatizó.
Exclamó que actualmente el gremio educativo se encuentra en la calle, en pie de lucha, reclamando sus derechos, exigiendo al Ejecutivo nacional un salario digno y la reivindicación de todos sus beneficios; seguro HCM y funerario, además de un mejor funcionamiento del Ipasme.
“FORMAMOS NUEVAS GENERACIONES”
Para Alida Esparragoza, ser docente es una profesión muy importante en la sociedad ya que se encargan de formar, educar y preparar a las nuevas generaciones, para que en un futuro no muy lejano sean ciudadanos ejemplares que luchen por sacar al país adelante.
“El maestro hoy día debe tener un pensamiento critico, no hay que dejar que el sistema se salga con la suya. Hay que tener vocación. Esta profesión no hace rico a nadie pero sí te da una satisfacción de formar nuevos profesionales de la república”.
Julia Ramírez acotó que la docencia conlleva a un país desarrollado, pues sin los educadores no puede haber la preparación de otras profesiones, “es gracias a los educadores que podemos contar con presidentes, ministros, políticos, administradores, doctores, entre otras profesiones. La vocación juega un papel fundamental, a pesar de que somos mal pagados acudimos a las aulas de clases con la mejor disposición a impartir todos nuestros conocimientos pedagógicos con mucho amor y entrega”.
UNA PROFESIÓN DE AÑOS
La profesora Nieves Rojas, quien ejerció la docencia por más de 30 años y actualmente es jubilada, mencionó que la manera como se educaba hace 20 años no es la misma con la que se educa hoy día, puesto que los maestros han tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías para poder seguir cumpliendo con su labor.
“Todo ha cambiado, desde la forma de impartir las clases hasta el sueldo que perciben los docentes. Anteriormente un docente ganaba bien, podía hacer un buen mercado, pagaba sus deudas y se daba ciertos lujitos. Yo por ejemplo conocí Mérida, Maracaibo y hasta llegué a ir para Disney World, pero con el sueldo actual no alcanza para hacer nada de eso”, recordó.
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Como maestra integral, recuerda que trató a todos sus estudiantes con mucho amor, cariño y respeto, catalogándolos como la base para la formación de buenos profesionales.
“Los maestros deben seguir luchando, ese sueldo que percibimos es demasiado precario, no nos alcanza para nada, esta profesión debe ser dignificada por tantos años de humillaciones y burlas que ha tenido el gobierno con nosotros”, finalizó.
HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo
