Hoy vamos a preparar una variedad de la famosa tarta Tatin, uno de los postres más conocidos de la gastronomía francesa que seguro que pasará a ser el preferido para los amantes del plátano o de la banana. A continuación, la receta paso a paso.
Tarta Tatin de plátano
Aunque la tarta Tatin original está hecha de manzana, lo cierto es que puede hacerse fácilmente con muchas otras frutas o incluso con verduras en versiones saladas.
Para esta receta, necesitaremos plátanos no demasiado maduros para que al hornearlos se mantengan enteros y el resultado final sea un bocado agradable.
Ingredientes de la tarta Tatin de plátano para 6 personas
100 g de azúcar
50 g de mantequilla
4 o 5 plátanos
Sal en escamas
1 lámina de hojaldre redonda
Cómo hacer tarta Tatin de plátano
Para hacer la tarta Tatin de plátano, necesitaremos un recipiente en el que podamos hacer el caramelo y sea apto para poder ir al horno. En nuestro caso, utilizaremos una sartén.
Ponemos en la sartén 100 g de azúcar y 50 g de mantequilla y los calentamos a fuego moderado hasta que se forme un caramelo.
Al principio, el azúcar tenderá a cristalizarse así que solo hay que esperar un poco sin remover hasta que se forme el caramelo.
Si fuese necesario, podríamos añadir una cucharadita de agua y seguir cocinando hasta que la salsa sea homogénea. Una vez tenemos el caramelo listo, lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar un poco mientras preparamos los plátanos.
El siguiente paso es cortar 4 o 5 plátanos en trozos de unos 2 cm. Podemos aprovechar este momento para precalentar el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo.
Disponemos los plátanos encima de la salsa de caramelo intentando no dejar huecos. Añadimos un toque de sal en escamas para contrarrestar el dulzor del caramelo y los plátanos.
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Cubrimos los plátanos con una lámina de hojaldre redonda remetiendo los bordes por dentro de la base.
Hacemos un corte en el centro del hojaldre que permitirá dejar salir el vapor de la cocción y dejará una masa crujiente.
Horneamos la tarta con el horno precalentado a 180 ºC, con calor arriba y abajo durante 20 minutos. Pasado este tiempo, retiramos la tarta del horno.
Antes de darle la vuelta a la tarta, esperaremos a que esté tibia. Una vez tibia, despegamos el borde con una espátula con cuidado y volcamos la tarta sobre un plato. La mejor forma de degustarla es comerla templada con una bola de helado de vainilla.
elsiglo con información de bonviveur.es
