La soledad reina en los pasillos del Mercado de Campo Alegre, ya que los comerciantes aseguran que con los años y la situación económica del país, perdieron la posibilidad de presentar buenas ofertas de sus productos, además de contar con unas instalaciones en un estado decadente.
Un comerciante de origen extranjero que no quiso revelar su identidad, expresó que el dólar está afectando “la cabeza, el bolsillo y el corazón de los venezolanos”, siendo este un problema general para todas las empresas y emprendedores, en especial para los que tienen sus establecimientos dentro de los mercados municipales, porque ahora cuentan con mucha competencia a sus alrededores.
“Las grandes empresas tienen entre 20 o 30 días para pagar y nosotros pagamos de contado y en dólares a la tasa del paralelo, a nosotros nos sale mucho más costoso, porque es en menor cantidad”, añadió el comerciante, que sueña con la Venezuela de hace 30 años cuando inició su negocio.
Por su parte, Eduardo Villarroel, vendedor en un establecimiento que se encuentra dentro del mencionado mercado, afirmó que los pasillos permanecen solos debido a los altos precios, ya que la carne se puede encontrar hasta en 140 bolívares el kilo. “Los supermercados compran en mayor cantidad y les sale más barato, porque cuando un carnicero de aquí compra tres reses, los supermercados compran 100, así que los que vienen a comprar aquí es porque les queda más cerca, no por las ofertas que pueda encontrar.
Y este es precisamente el caso de Radavid Olivares, quien confesó que compra en el lugar por la cercanía a su casa y sin embargo, prefiere ir a otros lugares para hacer las comprar importantes, además de esto, hizo la acotación de que las instalaciones del Mercado de Campo Alegre se encuentra sumamente deterioradas, ya los dueños de los locales no pueden mantenerlo.
Los grandes supermercados tienen mejores precios porque los vendedores del mercado no gozan de los mismos beneficios que ellos, porque pueden comprar al dólar preferencial, pero los demás pagan al paralelo, por eso es que aquí las cosas pueden estar hasta un 15% más costosas.
CHIQUINQUIRÀ RIVERO | elsiglo
