Luego del deslizamiento de tierra del cerro Turmerito, ubicado en el municipio Santiago Mariño, que se registró a mediados de agosto del 2021, las 12 familias que se vieron afectadas aseguraron que aún no han recibido una solución habitacional por parte de las autoridades regionales y locales, teniendo que vivir en lugares ajenos y un poco incómodos para su tranquilidad.
En este sentido, Teodosio Ollarvez, uno de los damnificados, expresó que ya va un año y cinco meses desde que ocurrió dicha situación, y él está viviendo en la casa de una familia que amablemente lo recibieron y ellos necesitan tener su privacidad”, explicó.
No tiene ningún inconveniente con ellos, pero recalcó que para su vejez es necesario vivir en una casa digna para poder estar con un poco más tranquilo.
“Necesitamos que nos den una solución lo más pronto posible, porque nos encontramos en una situación que estamos viviendo hacinados en la escuela y en la casa comunal”, dijo Ollarvez.
NO HAY RESPUESTAS
El adulto mayor dijo que desde aquel 15 de agosto donde los funcionarios de prevención del municipio Santiago Mariño los mandaron a desalojar a él y otras 11 familias, los entes gubernamentales de la jurisdicción les dijeron que por los momentos no tenían viviendas para ellos.
“Eso es lo que al principio se dijo y se ha mantenido, porque hasta los momentos no han llamado para ninguna solución”, explicó.
No obstante, mantienen la esperanza de que le den esa respuesta oportuna, asegurando que esto sería para disfrutar sus últimos años de vida. Nos dicen que hay que esperar. Pero la solución para nosotros es que nos encuentren la casita, eso es lo principal. Uno lo que quiere es vivir sus últimos años tranquilos, como en la casita de uno”, manifestó.
SIGUE EL DESLIZAMIENTO
Los vecinos expresaron también que el deslizamiento de tierra del cerro Turmerito sigue avanzando, en donde ya hay más viviendas afectadas luego de varios meses de lluvias.
En este contexto, Moisés Moronta recordó que fueron las fuertes precipitaciones de este año que hizo que el cerro siguiera desprendiéndose y afectar a las casas ya deshabitadas.
Moronta fue sacado por Protección Civil, y junto a su familia se fue a la casa de su suegra para continuar con su vida y ayudando a sus seres amados, esperando una solución habitacional lo más pronto posible.
“Aquí han llegado diciendo que no hay casas, pero eso es lo que le pedimos al gobierno regional la reubicación”, sentenció.
