Los economistas han pronosticado que para este fin de año y comienzo del próximo, la realidad en torno a este tema será oscuro para el país, debido a que nuevamente resurgirá desde las catacumbas, el fenómeno de la hiperinflación que aseguraron algunos haber muerto hace menos de un año.
Y esta situación queda claro tras el aumento exorbitante del valor de las divisas en bolívares, que ha encarecido aún más los bienes y servicios para los habitantes que no pasarán unas muy felices navidades.
Ante esta situación, la mayoría de los venezolanos se vuelven a preguntar el por qué la economía nacional se sigue rigiendo por páginas alternas, sabiendo de la existencia de una tasa oficial que difunde el Banco Central de Venezuela (BCV), que de alguna forma agarró influencia en el mercado.
En este contexto, Aarón Olmos, reconocido economista venezolano y especialista en finanzas empresariales, aclaró que esta situación no es causada por dichos medios electrónicos, sino más bien por las políticas económicas que ha asumido el Gobierno nacional desde hace muchos años.
«La situación del tipo de cambio es una depreciación de la moneda, motivado al hecho de que el Banco Central de Venezuela, que es el ente rector de la política monetaria y cambiaria, tiene ya más de dos años aplicando una política de intervenciones», dijo el especialista.
Medidas para el retomar de la economía de Venezuela ante el dólar
Olmos explicó que esta medida consiste en la inyección de dólares en la economía nacional, en donde el BCV logra la venta de millones de dólares de manera frecuente al sistema financiero, y estas de alguna manera calman la demanda, o hace que la demanda de divisas por parte de las grandes empresas en Venezuela disminuya.
«El problema es que esta medida con el pasar de los años se ha ido agotando, sobre todo cuando Venezuela experimenta en los actuales momentos una menor producción de barriles de petróleo al día, sabiéndose que estamos por debajo a los 600 mil barriles diarios», dijo el economista.
Ante esta situación, resalta que ya es difícil para que el máximo ente financiero del Estado, pueda calmar la demanda en la calle con respecto a las divisas. «Si antes el BCV colocaba 200 millones, ahora a duras penas puede colocar 30 o 40 millones de dólares, que no es suficiente para bajar la demanda de divisas, lo que hace que el tipo de cambio tienda a crecer», aseveró.
También te puede interesar: Alza del dólar perjudica las ventas de leguminosas
Un mercado distorsionado
Ante esta realidad que vuelve a teñir de oscuridad las esperanzas de crecimiento de los venezolanos, Olmos explicó que se volverá aún más compleja mientras exista esta distorsión en el mercado.
«Al depreciarse el bolívar o necesitarse más bolívares por dólar, los precios en bolívares incrementan. Y es más, ya están incrementando los precios de los productos en monedas extranjeras», puntualizó el economista.
Añadió que esto no lo podrá contener la inyección de dólares al sistema financiero, que se vuelve cada vez complejo, sobre todo en el último trimestre del año.
«Hay muchos bolívares en este último trimestre; el mes de diciembre por la Navidad, el pago de aguinaldos, utilidades, bonificaciones, Niño Jesús, etc. Entra mayores niveles de gastos y todo eso precisa que los precios vayan hacia arriba», dijo.
Recalcó también que los venezolanos reciben en su mayoría sus pagos en bolívares, y al quedarle un dinero extra tras recibir bonificaciones, entre otros activos laborales de la época, estos giran al mercado cambiario para comprar divisas y así poder resguardar su patrimonio económico.
«Esto de alguna manera tiene un efecto pernicioso, porque tienes un dólar a BCV, a que las empresas y los comercios estén obligados a trabajar con él. Entonces también tienes un dólar paralelo que de manera informal están utilizando para fijar precios, que se ha incrementado en 20% en lo que va de mes, un cosa terrible», añadió el economista.
Vuelve el fantasma
Por su parte, Kevin Matos, economista egresado de la Universidad Nacional Experimental «Rómulo Gallegos» (Unerg), y especialista en asuntos financieros bancarios, expresó que es un hecho que la hiperinflación puede volver para finales de este año o el próximo.
«Recordemos que Venezuela vivió un proceso de hiperinflación donde la volatilidad cambiaria era exagerada, además el salario de los trabajadores se pulverizara en cuestión de días. Pero hemos ido observando una disminución de la inflación interanual en este último trimestre del año y una mayor expansión en la liquidez monetaria y esto orientado al alza del dólar», comentó el experto.
Matos también relató que ya para estos últimos meses los venezolanos en el exterior se han visto obligados de mandar una mayor cantidad de dólares, (de forma electrónica o no) lo cual ha incrementado una vez más la demanda, presionando al mercado cambiario a la escalada de precios.
«Este escenario ya se esperaba, esta enorme devaluación que ha destruido los salarios y pensiones por debajo de los dólares mensuales. Sin duda, muchos venezolanos no tendrán cómo cubrir sus gastos navideños en este fin de año», precisó Matos.
También te puede interesar: Carniceros de Maracay están al borde de la quiebra
Eliminar el mercado negro
Todos los economistas y venezolanos desean es la eliminación del mercado negro de la venta y compra de divisas, pero esta realidad está lejos de concretarse, ya que esto dependerá netamente de la no intervención del Estado en el mercado.
«Si puede eliminar el mercado negro, pero necesitarían una mayor libertad a las transacciones en divisas. En el pasado ellos (Ejecutivo) permitieron esta dinámica a través de la banca y permitieron una mayor oxigenación del tema económico», explicó el economista Kevin Matos.
No obstante, el especialista en finanzas bancarias, dijo que este año 2022 a través de los impuestos a Grandes Transacciones Electrónicas Financieras, el Ejecutivo buscó desestimular el uso de las divisas.
«Pero como estamos viendo actualmente, el país se mantiene en una alta inflación, una de las más altas del mundo, y este último trimestre del año es normal que pase eso.
Mientras que no exista esa libertad cambiaria por parte del BCV, vamos a seguir viendo estas páginas del mercado negro que van a seguir publicando precios referenciales en un mercado informal», concluyó su intervención.
Políticas del estado al frente de la economía de Venezuela
Por último, para Aarón Olmos, la medida más efectiva que debe aplicar el Gobierno nacional es asumir la responsabilidad que tiene en la economía y asumir un buen plan para reactivar la producción.
«Desde hace muchos años se le hizo la guerra a un sitio web de una persona que sacaba el promedio de los precios que compraban la divisa, y se le hizo creer al venezolano que este es el culpable de la debacle del bolívar. Pero cuando ya tienes tres reconversiones encima, cuando ya tienes 14 ceros menos en tu moneda, ya es evidente que la causa de que el dólar crezca, no es un sitio web, o una cuenta de Instagram que toma tres o cuatro valores y los promedia es la propia, sino la dinámica de la política económica, la insuficiencia de la política cambiará, lo errático que ya ha sido la política económica en general», expresó el economista.
Por tal motivo, ve necesario la coordinación del tema macroeconómico que pueda armonizar la política monetaria, cambiaria, fiscal y comercial, que estén en manos del Ejecutivo nacional y las fuerzas vivas de la economía.
«Lastimosamente ya no queda nada del año 2022, es muy difícil que se corrija esta tendencia alcista de tipo de cambio. Lo que sí se debería estar haciendo ya, es estar en conversación para enfrentar lo que pueda ocurrir a finales de este año y comienzos del 2023, que es un posible regreso a la hiperinflación motivado a la aceleración del tipo de cambio», aclaró.
reactivación económica
Olmos continuó diciendo, «la medida no es controlar los precios, la medida es asumir de una buena vez un plan de reactivación económica, que incluya de manera efectiva al sector privado, en donde estos últimos sean los encargados de producir bienes y servicios».
Para finalizar expresó que esto se puede alcanzar con la no dependencia de las importaciones. «Y darle realce a la moneda que es correcta, que no es lanzar más moneda (dinero) a la calle e intervenir en el mercado con más divisas», sentenció.
LINO HIDALGO | elsiglo
