Desde hace 20 años, el Club Estilo de Vida Saludable del municipio Bolívar, estado Aragua, se ha dedicado en promover actividades recreativas, médicas y sociales para los adultos mayores que padecen de diabetes o hipertensión.
Abuelos del Club Estilo de Vida Saludable
No obstante, en ese lapso de tiempo han tenido dificultades para beneficiar a los actuales 45 integrantes y hacer crecer los participantes, ya que no cuentan con una sede propia para atender o recibir a más personas y así hacer crecer esta loable iniciativa.
Yoraima Molina, coordinadora de dicho club, expresó que para llevar a cabo las reuniones con los integrantes de la organización deben reunirse en los espacios de la plaza Bolívar, siendo este el único lugar disponible para planificar sus actividades.
“Un grupo de adultos mayores, en su mayoría diabéticos e hipertensos, nos reunimos los martes y los jueves de todo el año, para realizar distintas actividades, bailoterapias, manualidades y sesiones educativas referente a todo tipo de salud”, explicó la líder del club.
Asimismo, Molina reiteró que ya van más de 20 años con este proyecto que surgió desde el ambulatorio del municipio, siendo este hasta la fecha el ente que ha cobijado el Club Estilo de Vida Saludable desde su fundación.
Durante ese tiempo, no sólo se han dedicado en entretener con manualidades y bailoterapias a los abuelos con diabetes e hipertensión, sino con entrega de donativos, atenciones médicas, entre otros beneficios de salud. Pero la limitante sigue siendo el lugar pare realizar las actividades programadas.
“Contamos con cardiólogos, con una fitoterapeuta, gerontólogo, una licenciada en psicología, más no tenemos los espacios para recibir a personas de la tercera edad”, añadió.
No obstante, la representante del club acotó que sí han tocado las puertas para impulsar estos espacios, necesarios para aquellos abuelos que por diversas razones de la vida se puedan sentir solos o sin el apoyo de alguien.
“Lo único que no hemos logrado es un espacio, un lugar. Hemos hecho los contactos con las personas pertinentes a quien nos corresponde, pero hasta los momentos no hemos recibido una respuesta certera”, dijo la coordinadora.
Ante la anhelada espera de un “sí”, se han mantenido en el club 45 abuelos, sin incluir el equipo organizador. “Éramos un grupo de 65, pero por cuestiones de la pandemia, enfermedades, se me han ido más de 10 personas, pero aquí seguimos y no he podido recibir otro grupo de personas, por no tener el espacio”, reiteró Molina.
ACTIVIDADES EN OTROS ESPACIOS
Durante este 2022, el Club Estilo de Vida Saludable de San Mateo, han contado con el apoyo de otros entes que le prestan sus espacios para hacer sus jornadas de salud, bailoterapia o charlas.
“Cuando necesitamos de la diversidad cultural, pedimos diversidad cultural, pedimos un espacio que esté vacío, a veces no los prestan, pero a veces nos dicen que no pueden seguir prestándolos, y volvemos aquí a la plaza”, destacó la coordinadora.
Para el 16 de diciembre ya tienen planificado su última actividad del año, que es una fiesta de Navidad con todos los integrantes, familiares e invitados, para así despedir este 2022 con mucho ánimo y valorar los éxitos que han alcanzado.
“Nos reincorporaríamos para mediados de febrero, y nuestro objetivo principal es como te dije desde el principio, contar con una sede propia para el año 2023”, añadió.
Por tal motivo, reiteró un llamado a las autoridades del municipio Bolívar de tenderles la mano amiga a este grupo de abuelos que han mejorado su calidad de vida en compañía del Club Estilo de Vida Saludable.
“Yo quiero que algún ente nos diga que hay un espacio para ustedes donde puedan recibir a ese grupo de abuelos para que puedan conformar y convivir cada una de las cosas”, sentenció.
EXPRESIÓN DE LA ALEGRÍA
Algunos de los participantes manifestaron sentirse contentos en ser parte del club, asegurando que esto los ha ayudado a renovar sus vidas.
“Nos sentimos muy contentos por este club y todos los que lo conformamos, y pedimos salud para todos”, dijo Pedro José Valentín, de 76 años de edad, y uno de los fundadores del club.
El ciudadano también reitera la necesidad de contar con un mejor lugar para reunirse, ya que a pesar de percibir la frescura de la plaza, es una limitante para hacer las actividades.
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Del mismo modo se expresó Miriam Hernández, quien está allí desde hace siete años, ha hecho vida en el club, manifestando su alegría de estar con un grupo de gente de buen corazón.
“Desde que yo me uní me siento muy bien, me siento muy feliz, participo, bailo, gozo, pasamos unos momentos muy agradables”, resaltó la ciudadana.
Asimismo, añadió que todos los integrantes están pendientes de su salud, misión fundamental de esta organización y lo que más desea es que esta iniciativa llegue a consolidarse en San Mateo.
“Deseo para esta Navidad que nos den un lugar para nosotros seguir nuestro funcionamiento”, finalizó Hernández.
