Mario Ferri fue noticia en las últimas horas por saltar al campo de juego con una bandera arcoíris durante el segundo tiempo del encuentro entre Portugal y Uruguay por la fase de grupos del Mundial Qatar 2022.
El italiano de 35 años invadió el campo del Estadio Lusail agitando una bandera arcoírs, siendo confundida con la bandera LGBTQ+; mientras usaba una camiseta con el símbolo de Superman, con los mensajes “salven a Ucrania” y “respeto para las mujeres iraníes”.
Esta no es la primera vez que Ferri hace intrusiones con estos fines, pero debido a las leyes de Qatar se considera que ha sido uno de sus actos más valientes.
Su carrera como futbolista y activista
Mario Ferri no es ajeno al mundo del deporte, pues es futbolista profesional y ha jugado en diferentes lugares como Emiratos Árabes, San Marino, Italia e India.
Si bien ha dedicado parte de su vida a invadir los campos de fútbol en pro de causas sociales y para reclamar los derechos de otras minorías, el popular ‘Halcón’ también ha realizado labor humanitaria.
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Cuando jugaba en el United Sports Club de Kolkata, aprovechó el parón por el rebrote de la Covid-19 y viajó a Polonia para ayudar a familias de refugiados ucranianos que necesitaban ayuda debido a la guerra iniciada por Rusia. El hombre puso sus ahorros en juego y durmió varios días en su coche sin bañarse.
Otras invasiones de Ferri en el campo de juego: Superman y bandera arcoiris
Mario Ferri ha saltado a los campos de fútbol siempre vestido con la camiseta de Superman, pero con diferentes mensajes sociales. Ha hecho aparición en otros dos Mundiales, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
En 2010, entró al campo durante la semifinal entre España y Alemania para pedir “Paz en el Mundo”. En el siguiente mundial realizado en Brasil, Ferri ingresó al estadio haciéndose pasar por discapacitado e irrumpió en el partido de Bélgica y Estados Unidos con el mensaje de “Salven a los niños de las favelas”.
Por otro lado, también ha invadido el campo en otras competiciones europeas como la final de la Champions League en 2011 entre Barcelona y Manchester United, dónde logró ponerle una bufanda del Milán a Lionel Messi. También apareció en la final del Mundial de Clubes 2011 que jugó el Inter y el Mezembe.
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