España aboga por EEUU ante su ley contra la inflación

La secretaria de Estado española de Comercio, Xiana Méndez, abogó hoy por el diálogo entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EEUU) para “ir de la mano” en la transición ecológica y evitar entrar en “una espiral” de subsidios, como los que tiene la Ley de Reducción de la Inflación estadounidense que “preocupa” a España, pese a no tener “impacto inmediato” en el país.

España aboga por EE. UU. ante su ley contra la inflación elsiglo.com.ve
Los ministros hablarán hoy de cómo esa legislación estadounidense puede impactar en la industria europea. 25/11/2022. FOTO CORTESÍA

A su llegada a un Consejo de Comercio de la UE en Bruselas, Méndez reconoció que a España y a la UE les preocupa “la escalada de los programas de incentivos para acelerar el cambio climático” de EE. UU. y, al igual que la Comisión Europea y otros Estados miembros opina que “el cambio climático es un desafío global, que se puede afrontar de manera cooperativa, de manera coordinada y que no debe convertirse en un juego de suma cero”.

Los ministros hablarán hoy de cómo esa legislación estadounidense puede impactar en la industria europea, especialmente en los sectores de la movilidad y los vehículos eléctricos, y cuáles pueden ser las soluciones, que podrían consistir en exenciones para empresas europeas, indicaron fuentes comunitarias.

La postura española ante esta situación es, dijo Méndez, animar a al Ejecutivo comunitario a obtener resultados dentro de la nueva iniciativa transatlántica del comercio y sostenibilidad, donde “se pueden abordar estos temas de forma conjunta sin que sea necesario entrar en una pugna sino más bien ir de la mano en lo que se refiere al desafío de la transición ecológica”.

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España fomenta que UE y EEUU aborden sus preocupaciones

La secretaria de Estado se refirió de ese modo al grupo de trabajo específico que la UE y Estados Unidos han creado para abordar sus preocupaciones y del que los responsables europeos confían en que dé resultados concretos rápidamente, ya que la ley estadounidense se prevé que entre en vigor en enero próximo.

Méndez confió en que las “excelentes” relaciones que el bloque comunitario mantiene con la administración demócrata de Joe Biden contribuyan a “ir solucionando las antiguas disputas e ir buscando poco a poco e ir moviéndonos de las soluciones provisionales, que es lo que tenemos hoy por hoy, a las soluciones definitivas”.

En su opinión, “se trata de poner en marcha nuevas medidas que de forma cooperativa nos ayuden tanto a Estados Unidos y a la Unión Europea a acelerar esa transición, a promover el comercio también de este tipo de bienes y a fomentar el flujo de inversión de un lado y de otro”.

Por eso, Méndez advirtió contra la tentación de entrar en una política de subsidios europeos para contrarrestar”: “Creo que la UE no debería entrar ahí”, afirmó.

“Al final si entramos en una espiral de esquema de subsidios que además sea incompatible con las reglas de comercio multilateral no solo puede haber un efecto de empobrecimiento mutuo y probablemente no sea la estrategia más inteligente ni más eficiente sino que además vamos a perjudicar y dañar a terceros países que ni siquiera pueden entrar a plantearse una competencia de este tipo”, dijo.

“Impacto inmediato”

Con su nueva legislación, Washington contempla destinar 400.000 millones de dólares en nuevas inversiones, centradas principalmente en impulsar la industria de la energía verde en el país y reducir las emisiones de gases contaminantes.

Pero esas ayudas prevén dar preferencias para productos fabricados en Estados Unidos y la UE cree que discriminarán a las empresas implantadas en el extranjero y son susceptibles de generar deslocalizaciones.

Por lo pronto, España no ha observado que haya un “impacto inmediato” de la decisión estadounidense en la industria automovilística del país, señaló Méndez.

En España, ahora mismo, “está llegando mucha inversión extranjera para las construcción de fabricas de baterías y es una apuesta muy decidida también del Gobierno, pero sobre todo de las empresas que están muy insertadas en las cadenas de valor de la automoción, en ensamblaje, pero también en componentes por el vehículo eléctrico y conectado”, explicó.

Ahora bien, reconoció que si en el futuro la ley estadounidense retrae inversión en la UE podría tener “un impacto y una afectación indirecta también en España”, no solo en el sector del automóvil sino también en “todo lo que tiene que ver con los bienes para energía renovables por ejemplo”, señaló.

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EFE