El 30 % de la población de Venezuela afirma estar de acuerdo con que una persona mate a otra en caso de que esta haya violado a su hija, según los resultados de una encuesta elaborada por la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), presentados este jueves.
El estudio, en el que participaron 1.200 hogares del país, mostró que el 54 % de los venezolanos rechaza este tipo de violencia “justiciera” y el 16 % restante dijo que no estaba de acuerdo ni en desacuerdo.
El sociólogo Roberto Briceño-León, director de la organización, explicó durante una conferencia de prensa virtual, que la violencia, bien sea un asesinato o un linchamiento, “tiende a justificarse” cuando el delito cometido “se considera horrible”, en este caso, la violación a una hija, una idea que comparten tanto hombres como mujeres.
Según informa la ONG OVV, una persona tiene derecho a defenderse
Además, afirmó que, en el país, “se justifica más la violencia cuando se trata de la defensa de la familia a cuando se refiere a la defensa de la casa como propiedad”.
Al respecto, el 15 % dijo que una persona tiene derecho a matar para defender su casa o propiedad, mientras que el 22 % aprueba este tipo de violencia “para proteger a su familia”.
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Rechazo a la violencia
Por otra parte, “hay un rechazo generalizado al comportamiento violento entre las parejas”, por lo que, “al parecer, se ha constituido en el país una importante cultura de rechazo a la violencia de género”.
El 88 % de los encuestados está en desacuerdo con que un hombre golpee a su esposa, mientras que el 83 % desaprueba que una mujer hago lo mismo a su esposo.
En cuanto a la violencia en la calle, el 79 % de la población siente miedo a verse atacado o robado en la calle, mientras que el 21 % no.
El 34 % de los encuestados considera que la inseguridad ha aumentado, el 36 % que sigue igual y el 30 % que ha disminuido, siempre según el estudio del OVV.
Además, el 78 % no se siente protegido de los delincuentes por parte de la Policía, cuyo trabajo se ve evaluado de manera negativa por casi la mitad de la población.
EFE