Una atmósfera de decepción se apoderó este domingo de Pakistán tras certificarse la derrota de su selección nacional de críquet ante Inglaterra en la final de la Copa del Mundo T20, que se disputa en Australia.
Pakistán decepcionado
La euforia y el optimismo por verse de nuevo campeones del deporte nacional, que prevaleció en las horas previas al encuentro, fue progresivamente remplazado por el desánimo, a medida que los bateadores ingleses se aproximaban a las 138 carreras -una más que las realizadas por el combinado paquistaní en su turno de bateo- que les permitieron alzarse con el título.
El encuentro, cuya disputa estuvo en duda hasta el último momento por la previsión de lluvia, mantuvo pegados a la televisión a millones de paquistaníes, que olvidaron por unas horas el caos político y la pésima situación económica que atraviesa el país.
“El equipo de Pakistán luchó duro y valiente. Gran actuación de los lanzadores. Pero Inglaterra jugó mejor hoy. Estamos orgullosos de nuestros muchachos por llegar a la final de este mega torneo”, escribió en Twitter el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif.
Los mejores lanzadores paquistaníes
Junto a él, miles de seguidores acudieron a las redes para mostrar su descontento, la mayoría de ellos destacando que la sustitución de uno de los mejores lanzadores paquistaníes, Shaheen Afridi, por una lesión en la rodilla que sufrió en los instantes finales del partido, había acabado con las opciones de Pakistán.
“Ojalá pudiera dar marcha atrás”, dijo un aficionado paquistaní, Farid Khan, asegurando que se habría arriesgado a mantener al lanzador sobre el campo pese al riesgo de agravar la lesión.
La última ocasión en que Pakistán alcanzó la final de una Copa del Mundo de Críquet fue en 2009, cuando venció a Sri Lanka en el partido decisivo que se disputó en Londres.
“Chicos verdes”
Para encontrar otra final de su selección hace falta remontarse a 1992, cuando los conocidos como “Chicos verdes” conquistaron su primera Copa del Mundo tras imponerse a la selección de Inglaterra, su verdugo en el día de hoy.
Ese equipo estaba capitaneado por Imran Khan, quien 25 años después se convirtió en primer ministro del país y se mantuvo en el cargo hasta que el pasado abril fue destituido tras perder una moción de censura en su contra.
Los paralelismos entre aquel torneo conquistado por Khan y el de este año, como los mismos rivales en semifinales y en la final, o una serie de resultados idénticos en la fase previa, instaló en el país la sensación de que se podía repetir aquella hazaña.
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Pero Inglaterra cumplió con el papel de favorito que le otorgaban los expertos, e hizo historia al convertirse en la primera selección que es, al mismo tiempo, vigente campeona mundial de las dos disciplinas que tiene este deporte.
A su victoria de hoy en la Copa del Mundo T20, que consta de 20 entradas por equipo, se suma el título de la Copa del Mundo en formato ‘One Day International’, que se disputa a 50 entradas, y que logró en 2019.
La selección inglesa mantendrá esta condición hasta 2023, cuando la India acoja la próxima Copa del Mundo.
