Delincuentes tratan de imponer su ley entre Maracay y Mariara

Habitantes del eje Oeste del municipio Girardot (Aragua) y del este de Diego Ibarra (Carabobo) han denunciando a los organismos de seguridad los constantes abusos, amenazas y amedrentamientos por parte de peligrosos delincuentes que intentan controlar las zonas que limitan entre las dos jurisdicciones.

Por estos días la estación de servicio ha estado cerrada

Los vecinos han avisado de la presencia de sujetos portando armas de guerra, como una forma de demostrar su poderío.

Al parecer, ya no solamente son los antisociales de la banda “Los Guaricheros”, sino que también se han sumado otros grupos delictivos, que intentan controlar La Cabrera y sectores aledaños, pese a la presencia en el lugar de un comando de la Guardia Nacional Bolivariana.

Las denuncias de los lugareños fueron escuchadas por el Cicpc; ante ello, funcionarios de la Delegación Municipal Caña de Azúcar se han trasladado a distintas zonas con la finalidad de recabar información de interés criminalístico.

Un punto de importancia para los detectives es el sector donde está ubicada la estación de servicio “La Cabrera”. Al parecer, vecinos y usuarios de la bomba han sido víctimas de sujetos que viven del delito.

Han tomado “la moda” de abordar a las personas que intentan abastecer de combustible sus vehículos y para poder acceder, deben pagar una suma de dinero: “Tienen armas de fuego, la lucen como si estuvieran en el viejo oeste y sin anestesia te sueltan el discurso: si no pagas no entras, y no te pongas payaso, evitemos que la bicha escupa candela”, han argumentado algunas de las víctimas de estos delincuentes.

Ante esas palabras, los ciudadanos no tienen otra alternativa “que bajarse de la mula ante ese peaje improvisado”.

Los detectives de la policía científica han recogido suficiente información del accionar de los malhechores, por lo que se espera, en los próximos días, se practiquen algunas detenciones.

Ya tienen precisados algunos de esos delincuentes, unos plenamente identificados y otros con sus alias; conocen de sus registros policiales, por lo que saben, los pesquisas del Cicpc, que se tratan de elementos de suma peligrosidad.

CERRADA

Ante los acontecimientos que vienen sucediendo en los alrededores de la estación de combustible, sus dueños han decidido cerrarla por el momento como medida de seguridad.

Un vocero cercano a las familias propietarias de la bomba, ha asegurado, que la decisión de no prestar servicio por estos días es para evitar un desenlace negativo.

“Los dueños esperan que las autoridades respectivas tomen cartas en el asunto, porque no están negados a seguir trabajando, pero las circunstancias en las últimas semanas los ha obligado a tomar la determinación de no abrir hasta tanto el panorama sea más seguro para todos”, puntualizó el vocero.

HBRI. | elsiglo