Convertido en un fantasma el Mercado Periférico

El Mercado Periférico de Caña de Azúcar fue un centro de abastecimiento pujante, cuyos buenos precios, accesibilidad y amplios espacios favorecieron la economía de sus habitantes, sin embargo, actualmente, este mercado no es ni la sombra de lo que fue.

Mercado Periférico en medio de la desidia

Luego de haber pasado por ese periodo oscuro de crisis, escasez, hiperinflación, falta de efectivo, pandemia, y demás obstáculos, pocos comerciantes asentados en el Periférico lograron sobrevivir, pero ahora se enfrentan a nuevos retos: la voracidad tributaria.

altos impuestos

En el caso del Mercado Periférico del municipio Mario Briceño Iragorry, la situación resulta alarmante para quienes se benefician de este, puesto que el deterioro, la desidia y las altas tarifas de los impuestos, no les dan un respiro a los comerciantes, por lo que muchos han optado por cerrar el establecimiento.

Entre el abandono y las constantes quejas de los vendedores, se encuentran los pasillos de tan emblemático lugar, sin embargo por el miedo a las represalias que pudieran tomar los organismos competentes, se abstuvieron a dar declaraciones.

Pago de multas

A pesar de esto, uno de los comerciantes, quien no quiso revelar su nombre, aseguró que hay personas que han pagado más de 100 dólares en multas por haberse atrasado 15 días en el pago.

“El problema es que pagamos las multas y el mercado sigue en decadencia, no hay luz, no hay seguridad, no hay agua, tenemos que traer tobos de afuera o pagarle a algún muchacho para que los traiga y el agua es indispensable, sobre todo para los carniceros”, precisó el comerciante.

En este orden de ideas, hizo un llamado la Alcaldía de Mario Briceño Iragorry para que den respuestas a todos los comerciantes que hacen vida allí y pagan todos los impuestos y servicios, pero el mercado sigue en la misma situación.

“Los comerciantes están abandonando sus negocios, porque se pagan los impuestos a la Alcaldía, se le paga al Instituto y también el alquiler y el mercado sigue feo, las personas prefieren ir a los supermercados”, continuó.

El vendedor hizo hincapié en que “uno trabaja para el instituto que se encarga de la administración del mercado y para la Alcaldía”.

CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo