Vialidad destrozada, huecos y aguas negras se apoderaron de La Candelaria

Ubicada en las faldas del parque Nacional Henri Pittier, La Candelaria es una de las comunidades más emblemáticas del municipio Mario Briceño Iragorry, en el estado Aragua, conocida por su famoso puente que sirve de frontera con Caña de Azúcar, ha venido siendo testigo silente del abandono y la falta de visión de progreso de los gerentes municipales.

La vialidad ha sufrido por las múltiples filtraciones de agua en la comunidad

Para muchos de los consultados sus problemas no son nuevos, datan desde la tragedia de El Limón, hace 35 años; en ese momento la prosperidad de la comunidad se vio afectada y aún esperan porque se cumplan muchas de las promesas de la época.

Las quejas de los vecinos se basan en el deterioro de la vialidad, muchos de estos huecos son parte de trabajos inconclusos de cambio de tuberías, otros de los huecos son productos de las filtraciones que abundan en la comunidad.

Para Estefanía Delgado, habitante de la comunidad, reconoce muchos de los problemas, pero sobre todo reconoce que no hay voluntad de trabajo en el sector.

“No hemos visto que esta gestión haya realizado algún trabajo, sólo algunas emergencias que se han resuelto, sin embargo, acciones que contribuyan con la mejoría de la calidad de vida no han sucedido”, indicó la entrevistada.

Para la vecina, los problemas que afectan la comunidad van más allá de un simple hueco, es una disminución en las comodidades que existían en el sector, desde el alumbrado, hasta las líneas telefónicas, todas estas situaciones se han acumulado para colapsar los servicios públicos del sector.

A juicio de Delgado, es necesario atender progresivamente el tema de las tuberías, que poco a poco han ido destrozando la vialidad, para continuar mejorando el asfaltado y volver a tener calles transitables.

ESPERANDO POR LAS PROMESAS

Señaló Mary Flor Sayasquiusqui, de familia fundadora de este sector, que enumerar los problemas que los afectan no es sencillo.

“Aquí todo se complicó desde el deslave de El Limón, en nuestro caso nos encontramos en la calle La Candelaria, o como es conocida la calle del río, ya que todas las aguas que se desbordan vienen a dar a este sector”, comentó la vecina.

Explicó que todas las viviendas de esta calle fueron afectadas con el deslave y los gobernantes del momento ofrecieron apoyo para restaurarlas, después de tantos años las promesas se han seguido repitiendo en cada campaña, pero la ayuda nunca ha llegado.

“Otro de los problemas que tenemos es el colapso de las aguas servidas, pero más allá de eso, es la mezcla de estas aguas negras con las aguas del pozo que son de consumo humano, ocasionando múltiples problemas a la salud de los habitantes como gastritis o parasitosis en los niños y adultos mayores”, enumeró Sayasquiusqui.

El tendido eléctrico se encuentra dañado

A esta situación se suman las constantes fluctuaciones eléctricas que afectan la rutina diaria de los residentes, ya que deben estar apagando los electrodomésticos o tener precaución cuando se estabiliza la luz; “el tema eléctrico no lo entendemos, cómo es posible que si hay problemas con la luz, los postes de la comunidad pasan todo el día encendidos, hace una semana cambiaron los bombillos y debido a este descontrol que tienen los postes que no se apagan ya comenzaron a quemarse, dejando a oscuras a parte de las calles”, informó la entrevistada.

Con respecto a los beneficios productivos de la zona, explicó la vecina que tiene conocimiento que se canalizaron unas propuestas para impulsar el crecimiento de los emprendedores, pero esta información no llegó a todos los habitantes.

“Somos muchas personas con emprendimientos que no fuimos tomados en cuenta para estos proyectos, esto causó un malestar en la comunidad, por ello le hacemos un llamado a las autoridades a que realicen un censo para el fortalecimiento de los emprendimientos en la comunidad”, solicitó la vecina.

A LA ESPERA DEL EMBAULAMIENTO

Relató Marcos Yépez, que una de las situaciones que ha afectado las casas de la calle El Río, ha sido el estancamiento de las aguas servidas en el sector, debido a la falta de embaulamiento de la canal.

El tramo que necesita ser embaulado

“Estamos esperando que inicien estos trabajos que de verdad beneficiarán a los residentes, primeramente a los de esta calle y finalmente a toda la comunidad, hubo un proyecto para embaular un tramo del caño, pero a la fecha no se ha hecho nada, y ese espacio está lleno de monte y con aguas estancadas, generando zancudos, monte y malos olores”, destacó Yépez.

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Finalmente, los vecinos expresaronn la necesidad de una mayor atención gubernamental, ante la continua acción devastadora del tiempo, junto al colapso de los servicios públicos que se traduce en el desmejoramiento de la calidad de vida de toda una comunidad.

MAURICIO BOLÍVAR | elsiglo