Habitantes de la calle Anzoátegui del sector El Piñal, municipio Mario Briceño Iragorry, denunciaron que actualmente viven en medio de un panorama de abandono y dejadez por parte de las autoridades locales, que no asoman su cara por este sector.
Los vecinos comentaron que el mal estado de las calles, aunado al mal funcionamiento de los servicios públicos y a la inseguridad, hace del lugar un sitio no apto para el buen vivir.
En este sentido, Josefina Figueroa, vecina, comentó que todas las calles del sector se encuentran en muy mal estado, lo que ha dificultado el regreso de la ruta del transporte público, luego de su suspensión por la crisis reciente. Ahora, tienen que caminar hasta otra parada, abordar una camionetita y así dirigirse a sus respetivos sitios de trabajos.
“Hace algún tiempo había una línea, pero debido a que la calle está en mal estado dejó de meterse para esta zona, ahora nos toca caminar más de la cuenta para poder ir a hacer nuestras diligencias personales”, condenó Figueroa.
Asimismo, denunció que el servicio de recolección de desechos sólidos es deficiente, pues el camión demora en pasar, por lo que la basura se acumula y genera un mal olor, además de mosquitos y zancudos portadores de diversas enfermedades.
Igualmente comentó que “hace algunos días hicieron una poda y dejaron muchas ramas que ya se han secado, no lo recogieron, entonces se acumula más el desperdicio en la calle lo que nos causa preocupación porque cada día hay más cúmulo”.
Por su parte, Ronald Faneite acotó que el alumbrado público está un poco deficiente, por lo pidió más de atención en esta olvidada zona del municipio Mario Briceño Iragorry.
“Hace días nos pusieron un bombillo para toda la calle, pero no es suficiente, de paso dura todo el día encendido, así no durará nada, lo que queremos es que las autoridades se acerquen hasta acá y vean las condiciones en las que vivimos”, instó.
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Finalmente, hizo un llamado a los organismos institucionales a que se aboquen a resolver las problemáticas de las comunidades y no solo acudan en épocas de elecciones, pues son personas que sienten y padecen los 365 días del año.
HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo
