Para muchos de los habitantes de esta populosa comunidad del municipio Santiago Mariño, el sector Pantin en Rosario de Paya se consolidó hace 21 años, otros afirman tener más de 30 años residiendo en una comunidad que creció en una zona agrícola a las faldas de la montaña.
Esta belleza se ha mantenido, sólo el tiempo ha pasado entre sus calles, llenándolas de huecos, donde la maleza crece sin control y los servicios públicos cada día sufren la desidia de las autoridades que en el olvido han dejado este sector.
Alí Ramos, vecino de esta comunidad, explicó que el tema del alumbrado público es uno de los temas de mayor urgencia, ya que las calles quedan a oscuras al ocultarse el sol, convirtiendo en víctimas a todos los residentes que se desplazan entre sus calles.
“La comunidad tiene una lista de problemas, muchos de ellos ocasionados por el tiempo y la falta de atención gubernamental, otra por la indiferencia de los vecinos, pero para vivir mejor necesitamos el apoyo de las autoridades”, relató Ramos.
BOMBAS DE AGUA CON URGENCIA
Destacó Ramos, que el tema del agua es otra de las situaciones que afectan la convivencia en Pantin, ya que el agua llega por gravedad y los habitantes que no tengan bomba ni tanque se quedan sin reserva.
Por esta razón se hace un llamado a las autoridades a que garanticen el suministro confiable para que nadie se quede sin agua en la comunidad. De igual forma, llamó a la conciencia de los residentes, ya que el servicio de aseo urbano o recolección de desechos, funciona sin un horario fijo, por esta razón vemos muchos lugares llenos de bolsas de basura, por el hecho de que los vecinos la sacan después que ha pasado el camión; en este sentido se requiere una mayor conciencia para no convertir la barriada en un basurero.
Las calles muestran el pasar del tiempo en su trayecto, de esta forma se observan huecos por doquier, huellas de reparaciones que no fueron culminadas o que la comunidad debió improvisar para corregir las filtraciones de agua.
Para Celina Silva, fundadora de la comunidad, explicó que parte del colapso de la vialidad se debe a las filtraciones de agua que había en el urbanismo, “por esta razón nos hemos visto en la necesidad de corregirlas nosotros mismos, por eso se ve que en varias calles se levantó parte de la capa asfáltica y se tapó con relleno, de no hacerlo las filtraciones nos hubiesen destruido las calles y algunas casas”, explicó la vecina.
AMBULATORIO A MEDIA MÁQUINA
Una de las preocupaciones que tienen los adultos mayores en el sector es el del centro de salud, hay un ambulatorio que funciona en la zona y que según el denunciante, lo hacen de manera irregular.
Para Oswaldo Cabrera esta iniciativa de la alcaldesa es viable y hasta aplaudible, sólo que debe funcionar correctamente y en un horario fijo todos los días, ya que la otra opción para la comunidad es trasladarse hasta el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) que se encuentra alejado de la comunidad o devolverse a Turmero para algún centro de salud.
“Necesitamos una mayor atención médica en la comunidad, por eso este ambulatorio es una necesidad que funcione en un horario extendido para atender a la población, no sólo a los adultos mayores, todos los ciudadanos tienen derecho de ser atendidos también”, explicó Cabrera.
Otra de las inquietudes que expresó el señor Cabrera está relacionada con la continuidad de los beneficios sociales que entrega el Gobierno, ya que el alto costo de los alimentos los obliga a depender de programas de alimentación como el CLAP.
RETOMAR LAS MISIONES EN LA COMUNIDAD
Indicó Celina Silva, fundadora de esta comunidad, que es necesario retomar las Grandes Misiones en el sector, como son la Misión Robinson y Sucre y otras acciones que sirvan para impulsar en lo productivo a la comunidad.
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“Necesitamos retomar proyectos productivos que sirvan para autosustentar al sector, donde capacitemos a los vecinos para que inicien sus emprendimientos y poder convertir nuestra comunidad en un sector productivo”, explicó Silva.
MAURICIO BOLÍVAR | elsiglo
