Saqqez despidió a Mahsa Amini al grito de «¡Muerte al dictador, muerte al dictador!», en alusión directa al Líder Suprem, Alí Jamenei. Muchas de las mujeres presentes en el cementerio de esta localidad del Kurdistán de Irán se quitaron el velo este domingo y agitaron los pañuelos al aire.
Esta fue la manera de mostrar su ira por la muerte de la joven de 22 años a manos de la policía de la moral. Tras el funeral, las calles de Saqqez estallaron en una protesta multitudinaria que dejó al menos 33 heridos, cuatro de ellos en estado grave. Escenas parecidas se vivieron en Sanandaj, la principal ciudad kurda en Irán en la que las fuerzas de seguridad se emplearon con dureza para reducir a los manifestantes.
En la Universidad de Teherán también se vivieron momentos de tensión con sentadas y marchas de protesta de alumnos en el campus para recordar a Amini. El eslogan principal que se escuchó en los vídeos compartidos por los estudiantes en redes sociales fue: «Mujeres, vida, libertad».
Masha Amini
Amini viajó a Teherán el martes a visitar a su familia y la Policía le detuvo en plena calle «por no respetar el código de vestimenta». Como hacen con todas las detenidas, le llevaron a lo que llaman ‘centro de reeducación’, pero nunca salió con vida de allí.
La joven kurda fue ingresada en muerte cerebral, según los médicos, en un hospital de la capital donde certificaron su muerte tres días después. Las fuerzas del orden aseguran que sufrió un infarto, pero la familia no cree esta versión. Su padre insiste en las entrevistas que le han hecho varios medios en que «no tenía ninguna dolencia y quienes hablan de epilepsia u otra enfermedad, mienten». Su hermano, Kiarash, declaró al portal Iran Wire que «la cara de Masha estaba hinchada y sus piernas magulladas».
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Las detenciones a manos de la Policía de la Moral son habituales, pero no lo es que alguien muera bajo su custodia. Hay que remontarse a octubre de 2007 para encontrar un caso similar al de Amini, entonces otra mujer falleció en Hamedán, al oeste del país. La Policía dijo que se suicidó, pero su padre defendió que creía que la habían matado durante la detención.
Las protestas contra el velo se extienden por todo el país
En la ciudad de Saqqez, las mujeres manifestantes se quitaron el hijab para protestar por el uso obligatorio del velo, algo que ha ido extendiéndose al resto del territorio iraní, hasta llegar a la propia capital, Teherán, algo que no había ocurrido nunca en la historia de Irán de forma tan masiva.
Masih Alinejad, una periodista y activista iraní, contó en su Twitter cómo están siendo las protestas: «Las mujeres de Irán-Saghez se quitaron los pañuelos de la cabeza en protesta contra el asesinato de Mahsa Amini, una mujer de 22 años, a manos de la policía, las masas corean: ‘¡Muerte al dictador!’. Quitarse el hiyab es un delito punible en Irán. Hacemos un llamado a las mujeres y los hombres de todo el mundo para que muestren solidaridad».
elsiglo con información de ABC