La Madonna de Trapani reaparece en procesión en la “pequeña Sicilia” de Túnez

La Virgen de Trapani o (Madonna di Trapani) reapareció hoy en la tradicional procesión de La Goleta de Túnez, en un breve recorrido entre la Iglesia de San Agustín y San Fidel y un enorme mural de la actriz Claudia Cardinale, nacida en este barrio tunecino conocido como la “pequeña Sicilia”.

Madonna de Trapani pequeña Sicilia
FOTO: CORTESÍA

“Esta tradición comenzó en 1909 y duró hasta mediados de los años 60, cuando los italianos -comunidad europea mayoritaria en Túnez- se fueron marcharon”, explicó a Efe Mohamed Ben Ahmed, presidente de la asociación “Piccola Sicilia”, sobre este ritual retomado en 2017 cada 15 de agosto, día de la asunción, solo interrumpido por la pandemia.

En las primeras procesiones, la Madonna, considerada la Virgen de los pescadores, llegaba hasta las costas del mar Mediterráneo que baña este emblemático enclave: puerto berberisco, entrada de la conquista de Túnez por Carlos I de España o escenario de la película “Un verano en La Goullette”.

En el filme tanto la procesión como este 15 de agosto son determinantes para la narración cinematográfica, ambientada en la convivencia de los distintos grupos étnicos que históricamente han poblado este ciudad tunecina.

“Desde que soy joven mi madre siempre me contaba, porque había vivido aquí en la Pequeña Sicilia, que si la Madonna esto, la Madonna lo otro, la fiesta de La Goleta… Estoy contenta de haber asistido antes de morir a esta fiesta que es internacional”, confesó a sus 70 años Faouzia, tunecina musulmana vecina de Ariana, que asistió hoy por primera vez.

El arzobispo de Túnez, Ilario Antoniazzi, ofició la misa previa a la procesión a la que asistieron un variado grupo de fieles, y curiosos, desde residentes subsaharianos -con su impronta de sonidos africanos en el musical sacro- europeos y tunecinos de todas las confesiones.

Vecinos en los balcones o sentados en aceras y poyetes de soportales esperaban desde media tarde la salida de La Madonna, tras una calurosa jornada de más de 40 grados que terminó con una chispeo de verano hasta temer la suspensión de la procesión.

Según Ben Ahmed, la iglesia se construyó en el siglo XIX por orden del bey (rey otomano) de Túnez “en homenaje a su madre que era católica, de Cerdeña”, y los italianos que emigraron las décadas posteriores se establecieron alrededor de este templo “con sus tradiciones, su religión y su historia, con el siciliano”.

La comunidad italiana llegó a componer el 88% de la población total europea de Túnez, incluso durante la primera década del protectorado francés (1881-1956), porque había conseguido mantener ciertos privilegios y, con ellos, su identidad.

Con la independencia del país (1956), gran parte marchó pero hoy no es difícil coincidir con italotunecinos, como se definen; la revista “Il Corriere di Tunisi” se sigue editando y la Maddona, protectora de la ciudad siciliana de Trapani, se sigue venerando en La Goleta.

“El país más próximo de Túnez es Italia, Sicilia está a dos pasos. Vinieron con lo más precioso que tenían, una Virgen”, resume Ben Ahmed.

FUENTE: EFE