Contando su participación en la jornada de este jueves en las Grandes Ligas, Miguel Cabrera vive un difícil mes de agosto; solo 2 imparables ha podido conectar en 6 juegos y 18 turnos al bate, con 2 boletos, 1 empujada, 1 anotada, 111 de average, 158 de OBP. 111 de slugging y 269 de OPS.
Números que para nada reflejan la grandeza de su carrera en el mejor beisbol del mundo.
A pesar de este complicado panorama, existen motivos que generan optimismo para apreciar una recuperación del Señor Miggy; históricamente el mes 8 del calendario es positivo para sus guarismos.
De por vida, en agosto liga para 301 con 381 de OBP, 519 de slugging, 900 de OPS, 111 dobles, 3 triples, 88 jonrones, 256 anotaciones y 315 empujadas. Donde sea esas si son estadísticas élite además de cónsonas con su trayectoria.
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Para el de La Pedrera, 2006 representa uno de sus mejores agosto; en ese tiempo con los Marlins de Florida su línea fue de 379 en promedio, 434 de OBP, 709 en slugging con fantástico OPS de 1.142, así como 11 dobles, 7 cuadrangulares y 32 compañeros llevados al plato.
2011 fue un extraordinario octavo mes para Cabrerita, al promediar 391, 454 en OPB, 552 de slugging y 1.006 de OPS.
En 2015, su rendimiento igualmente fue admirable: 393 de promedio, OBP de 479, 639 en slugging y 1.118 de OPS.
Aunque su mejor desempeño ha sido en las primeras partes de temporada, su palmarés en las segundas mitades es igualmente bueno: 310 de average, 386 en porcentaje de embasado, 533 de slugging y 919 de OPS.
Como vemos, son antecedentes que despiertan entusiasmo para una recuperación ofensiva por parte de Miguel Cabrera, el mejor bateador venezolano que se ha visto en las Grandes Ligas, el principal escenario del deporte de los bates, guantes y pelotas.
