Uno de los tres cadáveres localizados el pasado lunes 8 de agosto por efectivos del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá, corresponde a la joven maracayera Anderyeni Alexandra Guillén González, quien había emprendido viaje desde Colombia a Estados Unidos con el propósito de forjar un futuro mejor.
La muchacha, de 21 años de edad, nació y vivió en la capital del estado Aragua, específicamente en el conocido sector Brisas del Lago; lamentablemente, cuando prácticamente estaba muy cerca de cruzar toda la Selva de Darién se ahogó en uno de sus ríos.
Anderyeni, decidió junto a su hermano mayor irse al norte de América. Había planificado viajar en virtud de buscar una vida mejor. “Era muy joven, tenía todo por delante, y llena da vida decidió irse. Desafortunadamente el destino le hizo una mala jugada y truncó sus sueños”, expuso uno de sus tíos radicados en Maracay.
Se pudo conocer que la joven salió desde Colombia el pasado jueves. Iniciaron la travesía por lancha para llegar al tapón y cumplir, desde ese arribo, el itinerario por una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo.
“Con su hermano iniciaron el camino, pasando, prácticamente día y noche más de 70 kilómetros de mucha vegetación y evadiendo los peligros que representan los ríos, pantanos, áreas empinadas, la lluvia y algunos animales. Sabían, que de los 130 kilómetros más o menos que tenían que pasar, vivirían una pesadilla”, comentó el tío.
Por lo que sabemos, ya estaban cerca de cruzar esa selva, dijo el familiar, “y ya habían pasado lo peor, por lo que nos han contado. Por supuesto, quedaban las fuertes corrientes de ríos y los animales especialmente, las serpientes”.
“Ellos llegaron a unos tales campamentos que han instalados lo que nosotros pensamos son los cayotes, donde expenden alimentos, incluso, hasta ropa”, expuso.
Destacó el tío el lunes en la mañana llegaron a un campamento -aseguró no conocer con exactitud al lugar que llegaron- sitio donde solamente se instalarían para alimentarse, porque el objetivo era abastecerse y seguir; de acuerdo a las autoridades oficiales ellos descansaron en el sector Armila Guna Yala.
“El hermano mayor de mi sobrina, al parecer decidió acercarse hasta un establecimiento de comida para comprar algunas provisiones, mientras que Anderyeni se acercó al río par bañarse. Nos cuentan, que todo pasó muy rápido, mientras ella estaba en el agua, aseándose, se registró una crecida y la arrastró, llevándola lejos”, expuso.
El tío contó que el hermano de la muchacha no pudo hacer mucho, porque el río es protegido por tupida vegetación. “Él caminó mucho, junto a otros emigrantes, hasta llegar al sitio donde el agua terminó sacando a mi sobrina. Pero ya era tarde, se había ahogado”, narró.
El hermano no tuvo una alternativa que sepultar a la joven en ese mismo lugar. “No tenía otra opción, porque estaba muy lejos de Colombia. Alguien tomó las coordenadas con la idea de entregarlas a las autoridades panameñas, es por ello que llegó la gente del Servicio Nacional de Fronteras y rescató el cadáver, junto a otras dos personas que también se ahogaron pero en diferentes sectores”, argumentó el familiar de la fallecida.
Dijo que la consternación en el seno de la familia por la irreparable pérdida es indescriptible, porque en razón de saber que la muchacha murió, no saben quién los pueden ayudar para repatriar el cadáver.
Anderyeni, se crió dentro un grupo familiar que consolidó sueños a base se esfuerzo, sueños y responsabilidad. Sus parientes y amigos, han asegurado que con su esmero de hacer bien las cosas, hubiese afianzado sus metas y objetivos.
De acuerdo a los reportes oficiales, con la muerte de la joven, ya son dos los aragüeños que han muerto cruzando la selva de Darién; Gabriel Ignacio Guevara Sulbarán
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