La Federación de Trabajadores del estado Aragua (Fetraragua) y el Movimiento al Socialismo (MAS) fijaron posición respecto al denominado instructivo Onapre, catalogando dicha política como un atropello destinado a acabar con la contratación colectiva de la administración pública y empresas del Estado.
En sus declaraciones, los dirigentes gremiales convocaron a todos los trabajadores del sector público, así como a personal médico, obreros, educadores y universitarios, entre otros, a participar en una protesta programada para la mañana de hoy jueves, a partir de las 8:30 am, en la plaza Bicentenaria de Maracay, cuya consigna será seguir rechazando las políticas deprimentes del Gobierno contra los trabajadores.
En este sentido, Raúl Maldonado, secretario general de Fetraragua, expresó que dicho ente sindical ratifica su apoyo a todos los trabajadores del sector público y dependientes de organismos municipales, que luchan por la recuperación de sus reivindicaciones que, según denuncia, han sido desmejoradas mediante políticas de Estado, y con la implementación del “instructivo “hambreador”.
“Este atentado del Gobierno es contra todos los trabajadores públicos y por su puesto, hoy día, cuando la Asamblea Nacional aprueba La Ley de Zonas Especiales y Económicas, con la cual también atentan contra los trabajadores del sector público, ya que estas se someterán a un régimen especial que debilita la condiciones de los trabajadores, tanto del sector público como privado”, aseguró.
Asimismo, manifestó que estas políticas están diseñadas para atentar contra los ingresos de todos los trabajadores, además, de pretender acabar con el movimiento sindical venezolano.
“Desde Fetraragua ratificamos los regimenes totalitarios que atentan contra los derechos de los trabajadores, esto ha generado la unidad del movimiento sindical y trabajador en todos sus extractos para defender nuestras condiciones laborales”, concluyó.
Por su parte, Manuel Gutiérrez, miembro del comité ejecutivo de la CTV, comentó que la situación es lamentable y tiene su origen en 2018, cuando se presumía que las políticas de reconversión traerían consecuencias fatales.
“El salario mínimo era de 7,00 bolívares, así se mantuvo por algunos años, lo que significó la destrucción de todas las convenciones colectivas, tanto públicas como privadas, y de todas las reivindicaciones logradas por nuestros trabajadores durante tantos años de luchas, en la Cuarta República, logros que significaron en aquella etapa avances significativos”, añadió.
A su vez ratificó la denuncia de que el instructivo tiene como objetivo acabar con las contrataciones colectivas y desconocer al movimiento sindical, destruyendo así las conquistas laborales de los trabajadores.
“El Gobierno pretende fijar la remuneración de los trabajadores unilateralmente, sin considerar la opinión de estos”, por lo tanto, “los trabajadores en general, indistintamente de las simpatías de cada uno, debemos unirnos para defender los derechos y conquistas de todo el sector público”.
Finalmente, Manuel Gutiérrez instó a las organizaciones gremiales a que se sumen a la agenda de protestas programadas para los próximos días, cuando continuarán exigiendo la derogación del instructivo que vulnera los tabuladores salariales de los trabajadores públicos.
HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo
