La Justicia venezolana condenó este jueves al exdiputado opositor Juan Requesens, y a otras 16 personas, por su vinculación con un atentado contra el presidente, Nicolás Maduro, ocurrido hace cuatro años, informó la defensa de algunos de los sentenciados.
“Requesens se encuentra condenado a 8 años por el delito de conspiración. En las próximas horas me reuniré con su familia para próximas acciones”, indicó en Twitter Joel García, abogado del exdiputado, al término una audiencia que se extendió durante 12 horas, incluida toda la madrugada de este jueves.
El jurista había asegurado, horas antes en la misma red social, que la Fiscalía “no pudo demostrar la responsabilidad en ninguno de los siete delitos” por los que estuvo acusado el exdiputado, por lo que debería haber estado “absuelto”.
“Pero nuestra justicia está secuestrada”, advirtió.
Por su parte, la ONG Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) informó que también se encuentran condenados cuatro militares por estos hechos, entre ellos el sargento primero Juan Monasterios, los generales Alejandro Pérez y Héctor Hernández, así como el coronel Pedro Zambrano.
Otras 12 personas se cuentan como declaradas culpables y recibieron sentencia, pero hasta ahora se desconoce la pena que les impusieron, igual que a los militares implicados.
La coordinadora general de la ONG, Martha Tineo, dijo a Efe que, desde el momento de la detención, “el proceso estuvo minado de violaciones a los derechos humanos y al debido proceso” e incluyó “terribles torturas y tratos crueles” contra la “mayoría de los acusados”.
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Fecha del atentado contra Maduro
El ataque se produjo el 4 de agosto de 2018, cuando el jefe de Estado daba un discurso en una avenida de Caracas para conmemorar el 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana.
En imágenes transmitidas por televisión se vio cómo los soldados que estaban formados en bloques escuchando al presidente corrían, mientras Maduro se encontraba resguardado de inmediato por sus escoltas.
Horas después, el presidente, que resultó ileso, dijo que se trató de un atentado contra su vida, perpetrado con drones, y acusó a “la ultraderecha venezolana en alianza con la ultraderecha colombiana” y responsabilizó directamente al entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
A los señalados en Venezuela la Fiscalía les imputó delitos como traición a la patria, homicidio intencional calificado en grado de frustración, lanzamiento de artefacto explosivo, terrorismo, daños violentos a la propiedad, asociación para delinquir y les acusó por las heridas que sufrieron algunos militares el día del suceso.
