El pueblo que fue parte de la realeza y hay que pagar por entrar

El pequeño pueblo de Clovelly, en la costa de Devon, en Inglaterra, es uno de los municipios más pintorescos de este país. Usado como inspiración por numerosos artistas, entra dentro del exclusivo grupo de los pueblos de propiedad privada del Reino Unido.

Esto ha supuesto que para visitarlo, el viajero tenga que pagar 10 € para la tarifa general, y 6 € para los niños. De esta forma, su centro de visitantes, inaugurado en 1988, junto con los trineos, conforman la adaptación de esta localidad de 1.000 años de antigüedad a los tiempos modernos, a la vez que mantiene la esencia del pasado.

A día de hoy, Clovelly carece de automóviles, cadenas de tiendas, contaminación sonora y lumínica, y tráfico. En cambio, la espectacular estructura del municipio se constituye de caminos empedrados, cabañas encaladas, pequeños botes flotando en el muelle de piedra del siglo XIV, y los impresionantes olores, sonidos y vistas procedentes del Atlántico.