La filial brasileña del Banco Santander observa que la economía de Brasil se está comportando “mejor de lo esperado” este año, aunque cree posible que se contraiga en el corto plazo a tenor de la rápida subida de los tipos oficiales de interés.
“El crecimiento de este año será mejor de lo que todos imaginábamos al principio, pero es difícil creer que, con unos tipos yendo a un 13 % alto o un 14 % bajo, no haya una contracción”, dijo este jueves el presidente de Santander Brasil, Mario Leao, en un encuentro telemático con periodistas.
En este sentido, reforzó que es “improbable que no haya una contracción” de la mayor economía de Latinoamérica a partir de este segundo semestre de 2022 y que podría tener secuencia en los primeros 6 meses de 2023.
Ello debido a la subida vertiginosa de la tasa básica de intereses que ha impulsado el Banco Central de Brasil en el último año y medio con el objetivo de contener una inflación galopante que actualmente roza el 12 % interanual.
Los tipos oficiales están hoy en Brasil en el 13,25 % anual, su nivel más alto desde finales de 2016.
A pesar de ese contexto desafiante, el director financiero (CFO) de Santander Brasil, Ángel Santodomingo, prevé un crecimiento económico en el país de entre el 1,5 % y el 2 % este año, cuando hace pocos meses el consenso era que se expandiría por debajo del 1 %.
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La economía brasileña “se está comportando mejor de lo esperado y para 2023 creo que será importante ese control de la inflación. Si el país consigue controlarla, posiblemente tendremos movimientos en los intereses y podría haber un mayor crecimiento”, añadió.
El Gobierno de Brasil espera un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2 % en 2022, casi en línea con el 1,9 % que prevé el mercado financiero y el 1,7 % apuntado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
