Receta de Red Velvet Cake o terciopelo rojo

El origen del Red Velvet Cake no está muy claro, puede ser que naciera durante la Segunda Guerra Mundial ya que los alimentos estaban muy racionados y los pasteleros hacían uso del zumo de remolacha para mejorar el color y la humedad de sus recetas. La receta más conocida viene del libro de cocina The Joy of Cooking, de Irma S. Rombauer, en 1943, autora que inspiró a la célebre Julia Child. Luego hoteles como el Waldorf Astoria lo ofrecerían en su menú de postres, atribuyéndose su creación y popularizándolo.

Receta de Red Velvet Cake
FOTO CORTESIA

Receta de Red Velvet Cake

Si prefieres que tu Red Velvet sea roja, roja, se puede preparar con colorante alimentario rojo en lugar del puré de remolacha, que es lo que llevaba la receta original. El frosting de queso crema para esta tarta red velvet está delicioso

Ingredientes:

260 g de harina

½ cucharadita sal

1 ½ cucharada de cacao en polvo sin azúcar

190 ml de buttermilk a temperatura ambiente (3/4 de taza de leche entera + 3/4 cucharada de zumo de limón)

2 ½ cucharaditas de colorante alimenticio rojo en gel

120 g de mantequilla sin sal blanda

250 g de azúcar

1 cucharadita de extracto de vainilla 

2 huevos a temperatura ambiente

2 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana

1 cucharadita de bicarbonato de sodio

Ingredientes para el frosting de queso

125 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

250 g de queso crema tipo philadelphia a temperatura ambiente

200 g de azúcar glas

2 cucharaditas de extracto de vainilla

Preparación:

Si no encuentras buttermilk puedes hacerlo casero. En una jarra mezclamos 3/4 de taza de leche entera + 3/4 cucharada de zumo de limón, y dejamos reposar 30 minutos a temperatura ambiente.

Tamizamos la harina con el cacao en polvo y la ½ cucharadita de sal en un bol. Reservamos aparte.

En otro bol, añadimos el buttermilk y el colorante rojo en gel y mezclamos bien hasta que el color sea homogéneo. Reservamos.

En un bol con la batidora de varillas, batimos la mantequilla con el azúcar y el extracto de vainilla, hasta obtener una crema clara y espumosa.

Añadimos los dos huevos a temperatura ambiente y seguimos batiendo durante 5 minutos aproximadamente hasta que quede todo bien integrado.

Añadimos la harina tamizada con el cacao poco a poco, alternando con la mezcla de buttermilk y colorante rojo, y mezclando bien entre cada adición, pero sin batir en exceso porque el bizcocho saldría muy denso.

En un bol pequeño mezclamos 2 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana y 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, e inmediatamente volcamos sobre la masa, combinando con una espátula con movimientos envolventes.

Dividimos la masa en tres y repartimos en tres moldes para layer cake de 15-18 cm , previamente engrasados y enharinados. También os aconsejamos poner un poco de papel de horno en la base del molde para evitar que se pegue. Si no tienes tres moldes hazlo en varias tandas o bien hazlo en un molde más alto y recto y córtalo en capas.

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Con el horno precalentado horneamos a 180ºC calor arriba y abajo durante unos 20 minutos, dependiendo de vuestro horno. Para saber si están hechos pinchamos con un palillo y si sale seco ya los podemos sacar.

Esperamos unos 5 minutos y luego les damos la vuelta sobre una rejilla y dejamos enfriar.

Frosting de queso para el relleno

Mientras los bizcochos enfrían, vamos preparando la cobertura de queso.

Batimos con la batidora de varillas la mantequilla junto al queso durante 2 minutos hasta que la mezcla esté esponjosa y homogénea.

Añadimos el azúcar glas y el extracto de vainilla, y seguimos batiendo con las varillas hasta conseguir una crema esponjosa y homogénea sin ningún grumo, unos 5 minutos aproximadamente.

elsiglo, con información de pequerecetas