Este miércoles se instalarán en Ecuador mesas de diálogo entre el Gobierno y la población indígena para prestar atención y dar respuesta a las demandas sociales expresadas durante el paro nacional que tuvo su fin hace menos de un mes, informó Prensa Latina.
“El objetivo de las mesas temáticas es responder al país, con la base de un trabajo compartido, de minga, en la cual todos los actores brinden respuestas y sea posible llegar a acuerdos” explicó el subsecretario de articulación intragubernamental, Chrystiam Cevallos.
Se instalarán 10 mesas de diálogo en las que se tratarán los temas acordados y refrendados en el Acta por la Paz firmada el 30 de junio pasado, documento que oficializó el fin de una protesta masiva de 18 días consecutivos en la que se observó represión policial y militar.
El proceso de diálogo se extenderá por un período de 90 días en Quito, en la sede de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, ente que actuará como mediador entre las partes para optimizar los resultados y hacerlos más concretos en un ambiente pacífico y dispuesto al consenso.
Los temas principales serán los subsidios para combustibles y la banca pública y privada, dos de los asuntos más sensibles para las comunidades indígenas que se sumaron a las movilizaciones.
El resto de mesas técnicas se enfocará en Fomento Productivo, Empleo y derechos laborales, Energía y recursos naturales, Derechos Colectivos y Educación Superior, Protección a inversiones internacionales, Control de precios, Acceso a Salud y Seguridad.
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Todo lo logrado es resultado de la lucha social
En representación de los movimientos y colectivos sociales estarán participando en el proceso de dialogo los líderes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), del Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicas del Ecuador (Feine), y de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin).
Por parte del Gobierno, en cada mesa de diálogo estará el ministerio correspondiente y la dirección principal vendrá por parte del ministro de Gobierno, Francisco Jiménez.
En este sentido, el presidente de la Conaie, una de las voces principales durante el paro nacional, Leonidas Iza, aseguró que la metodología de negociación ya había de estar definida. Además, resaltó que todo lo logrado hasta ahora es resultado de la lucha social.
“En los próximos 90 días esperamos canalizar las condiciones para resolver los temas pendientes”, expresó.
La puesta en marcha del proceso de diálogo llega en medio de acusaciones al presidente de la República del Ecuador, Guillermo Lasso, acerca de presuntos vínculos con grupos de narcotráfico que actuaron en las movilizaciones de junio.
En una entrevista para CNN, Lasso aseveró que las manifestaciones estaban financiadas por grupos relacionados con el tráfico ilícito de drogas con una cantidad de 15 millones de dólares, además involucró al expresidente Rafael Correa en el asunto.
Lasso no ofreció más detalles, pero la denuncia desencadenó reacciones en varios políticos, quienes opinaron que esas acusaciones distan mucho del ambiente de paz y acuerdo que Ecuador necesita en este momento a fin de llevar a buen término las negociaciones.
El racismo y estigmatización de pueblos indígenas, además de falsas acusaciones, fueron algunos de las más frecuentes demandas de activistas y organismos defensores de derechos humanos.