El partido de la ultraderecha alemana AfD (Alternativa para Alemania) abrió hoy su congreso federal entre alertas contra la «destrucción interna» del partido, afectado por la división entre su sector dicho moderado y la cada vez más poderosa ala radical.
«Tenemos que superar el clima de destrucción, hoy y ahora», afirmó el presidente del partido, Tino Chrupalla, quien aspira a ser reelegido para el cargo, junto con un co-presidente aún por definir.
Chrupalla ocupaba la presidencia bicéfala del partido desde 2019 junto con el representante de su ala moderada, Jörg Meuthen.
Meuthen dejó el puesto y la militancia de la AFD hace unos meses, entre denuncias a su radicalización y, por otro lado, afectado por sucesivas investigaciones sobre donativos irregulares ingresados en el partido bajo su responsabilidad.
Las tensiones internas y sucesivos escándalos por financiación irregular han hecho mella en el partido; que en las elecciones generales del pasado año cayó a un 10,2 %, frente al 12,6 % que obtuvo en 2017; en que ingresó como tercera fuerza en el Parlamento federal (Bundestag).
La ultraderecha alemana
El partido -que en la pasada legislatura, bajo la gran coalición de Angela Merkel; fue la primera fuerza de la oposición parlamentaria- ha perdido fuelle, tanto a escala federal como de los «Länder».
En los comicios del pequeño «Land» de Schleswig-Holstein de principios de este año quedó por debajo del mínimo del 5 % necesario para obtener escaños y; con ello, fuera de una cámara regional, por primera vez en años.
Esta evolución había venido observándose en sucesivos comicios regionales, ya que desde 2020 ha ido cediendo posiciones.
Hace una semana se vio superado por la conservadora Unión Cristiademócrata (CDU) en las elecciones municipales celebradas en Sajonia; uno de sus bastiones del este de Alemania, donde había llegado a ser la fuerza más votada en 2021.
El líder del «Land» de Turingia, Björn Höcke, cabecilla del ala más cercana a las corrientes neonazis; lanzó una arenga a los 600 delegados del congreso, que se celebra en la ciudad sajona de Riesa; llamando a sus correligionarios a ser más combativos.
«Hemos perdido capacidad de combate y se nos frena desde la cúpula», afirmó Höcke; cuya ala radical trató de desactivar, sin éxito, el expresidente de la AfD Meuthen, ahora miembro de un partido extraparlamentario que se autodefine como centrista.
FUENTE: EFE