23 de Enero se hunde entre cloacas y malos olores

Para muchos, transitar por las calles Bomboná y Altagracia de la populosa comunidad del 23 de Enero en la ciudad de Maracay, se ha convertido en un suplicio. Los olores nauseabundos que hay en el ambiente son parte de una realidad que afecta la convivencia de los vecinos.

Las calles con olores nauseabundos que desprende el colapso de las aguas negras.


Los huecos se han convertido en el producto de años de desidia gubernamental, perforaciones de la capa asfáltica con la excusa de realizar mejoras que al término de la obra se han convertido en problemas de mayor envergadura y se traduce en inconvenientes para los habitantes.


Aunado a esto hay que sumarle la entrada del periodo de lluvias, donde el colapso de las tuberías de aguas negras crea una alarma en los residentes por el inminente proceso de anegación de sus viviendas.

SE HUNDEN LAS CALLES


Desde la calle Autopista donde se conecta la Bomboná, se percibe un hundimiento, es relativamente nuevo como señalaron los vecinos, sin embargo, es un verdadero peligro para los conductores, motorizados y transeúntes. “Esta situación se originó hace como un mes, desde ese momento se le ha pedido a las autoridades que verifiquen la situación y sin embargo, no han aparecido a ejecutar la evaluación”, explicó José Romero.

Intersección de la calle Bomboná con Autopista


Señaló Romero, que este hueco es producto del deslave de la capa subterránea que ha colapsado con las tuberías rotas, aguas de lluvia y tiempo sin atención gubernamental.


Ante la falta de atención, los vecinos han tenido que poner señalizaciones en los alrededores del cráter, para evitar males mayores para quienes circulan por esta arteria vial.

Leida Pineda, vecina


Por su parte, Leida Pineda hizo referencia al deterioro del sistema de aguas servidas, ya que los olores nauseabundos se sienten en las casas, “hace poco tiempo una contratista vino y abrió la calle Bomboná para meter un sistema de tuberías nuevas, en efecto, el trabajo quedó malo y las mismas están tapadas”, esta situación se refleja en aguas servidas desbordándose por toda la calle hasta dar a la canal de la autopista.

CASAS ANEGADAS


Peor situación viven los vecinos de la calle Altagracia, a pocos metros de la calle Autopista y que se conecta con la Bomboná, donde el desborde de las cloacas ha llegado al punto de anegar los patios, cuartos y baños de las viviendas.

José Aguilar, vecino


José Aguilar, un adulto mayor residenciado en esta calle, expresó la necesidad de que las autoridades los apoyen para resolver esta situación.


“Por toda la calle hay aguas negras desbordándose, en algunas viviendas es tanto el desastre que el agua sale con mucha presión, en otras los patios están inundados de desechos que brotan de las cloacas”, informó.


Luis Rodríguez, vecino de la calle Altagracia, explicó que funcionarios de Hidrocentro visitaron la comunidad en días pasados y al presentarle la situación señalaron que “en estos momentos no hay presupuesto para realizar las labores de reposición de las tuberías, y evitar que familias enteras se enfermen o sus casas colapsen ante esta situación”.


Es lamentable que una comunidad de tantos años como lo es el 23 de Enero esté atravesando esta situación de abandono, sin opciones de lograr mejorar la calidad de vida y peor aún sin esperanza de que esta realidad pueda cambiar en un corto plazo, expresó Rodríguez.

UN ROSARIO DE PROBLEMAS


Rodríguez señaló que la evaluación que tiene la comunidad del actual gobierno municipal es muy deficiente, ya que las necesidades de esta población no han sido atendidas, “tenemos muchos problemas con la recolección de la basura, al punto que muchos de los vecinos se la llevan y la dejan en la avenida principal, donde se han formado varios vertederos, afeando el sector y causando focos de contaminación en todo el barrio”, apuntó el denunciante.


Otro de los puntos que los afecta y que debería ser prioridad es el alumbrado público, ya que el mismo, sumado a los constantes apagones que inquietan a la vecindad, dejan pérdidas en las familias.


Recordó Gélida Pineda, que el sábado uno de los apagones ocasiono fallas en la nevera de su casa y la evaluación del técnico señaló que debe cambiarle el motor porque se quemó.
“Quién se responsabiliza por estas pérdidas, nadie, nadie viene a ver qué está pasando en nuestra comunidad”, señaló Pineda.

LLAMADO A LAS AUTORIDADES


Para los vecinos, las necesidades que se están presentando en este sector de la ciudad, requieren la pronta atención de las autoridades, ya que ellos como comunidad organizada no disponen de los recursos ni equipamiento para asumir estas obras.


“Esperamos que el Alcalde se digne a visitarnos y constatar esta realidad, tenemos adultos mayores y niños padeciendo estos olores, esta realidad que cada día perjudica a más personas, por esto le hacemos un llamado a las autoridades a que juntos trabajemos para brindarle una mejor calidad de vida a los lugareños”, solicitó Luis Rodríguez.

MAURICIO BOLÍVAR | elsiglo
fotos | JOHNNY GARCÍA (pasante)