Vecinos del sector 10 de la populosa barriada de Caña de Azúcar del municipio Mario Briceño Iragorry, en Aragua denunciaron que en las últimas semanas la comunidad es blanco de ataques de bandas delictivas.
Los moradores afirmaron que se trata de un grupo de antisociales que incursiona en horas nocturnas, específicamente en la madrugada cuando la gente está durmiendo.
Silenciosamente se apersonan los hampones a los estacionamientos del sector 10 de Caña de Azúcar o sino en la avenida 8, frente al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, en donde se aparcan los vehículos y silenciosamente abren los capó de los autos.
En fracciones de segundo se apoderan de las baterías y emprenden la huida sin que la gente se percate de su presencia.
Uno de los tantos hurtos ocurrió en la madrugada de ayer, cuando los “amigos de los ajeno”, llegaron a la avenida 8 y abrieron un vehículo, sustrayéndole el dispositivo.
Agregaron los denunciantes que no es la primera vez que sucede tal evento sino lo seguido del caso. La “cosa” se había aplicado un poco, pero lamentablemente regresaron los ladrones de baterías.
A través del diario elsiglo, los demandantes hicieron un llamado a los funcionarios del Cicpc o sino a la Policía de Aragua para que monten un trabajo de inteligencia, y capturen a los ladrones.
De lo contrario, la comunidad tiene que organizarse y montar un trabajo de inteligencia, con la intención de “pescar” a los ratreros y darles una lección que será recordada por toda la vida.
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Ya el pueblo, dijeron los residentes, está cansado de que les roben la batería o cualquier otro bien material. Hoy un dispositivo tiene un valor en el mercado de 60 dólares como mínimo y el sueldo que devenga un trabajador no le alcanza para cubrir esa necesidad.
Finalizaron diciendo lo siguiente: “Los homicidios han bajado en las últimas semanas en la región, pero los hurtos y los robos aumentan como la velocidad del tiempo? Ahí dejaron ese planteamiento.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
