El Ministerio de Justicia de Paraguay ordenó este martes la intervención del penal de Tacumbú, el mayor del país, después de la fuga de dos reos, uno de los cuales fue recapturado, y la muerte de otro en los últimos días.
En una conferencia de prensa, el ministro de Justicia, Édgar Olmedo, dio a conocer la medida, que estará en vigor durante 15 días.
La decisión fue anunciada después del revuelo que causó el domingo la fuga y posterior recaptura de un recluso identificado como César Ortiz (alias “Gordito lindo”), quien salió del penal vestido de mujer.
Después del frustrado intento de fuga, las autoridades admitieron este martes que otro interno, al que identificaron como Salvador Martínez, pudo haberse escapado ese mismo día.
Olmedo indicó que presumen que Martínez “también salió por la puerta principal”.
El ministro reconoció que el domingo ocurrió un “intento de amotinamiento”, lo que impidió que las autoridades hicieran un conteo de los reclusos.
Sin embargo, el lunes se dispuso una revisión y se llevó a cabo otra durante esta jornada, que permitió verificar la ausencia de Martínez.
El funcionario explicó que, tras la intervención, fue removido del cargo Manuel César Garay, hasta ahora director de Tacumbú, que con unos 2.600 presos es una de las cárceles más hacinada del país.
Además, fueron separados del cargo unos 20 agentes y funcionarios penitenciarios que tuvieron algún grado de responsabilidad en los sistema de control, acceso y verificación del penal.
También martes se reportó la muerte de una persona dentro del penal en circunstancias que son motivo de investigación.
Según el ministro, el cuerpo del reo no presentaba “ningún rastro de violencia”, por lo que indicó que será el médico forense el que determine la causa del deceso.
Ante los informes sobre la muerte del reo y la presencia de internos en uno de los techos de Tacumbú para exigir el regreso del reo recapturado, el viceministro de política criminal, Daniel Benítez, recorrió el penal para constatar la situación.
“No hay amotinamiento, no hay peligro”, dijo Benítez a los periodistas a la salida de la cárcel al descartar versiones sobre un posible motín o la retención de guardias en el lugar.
EFE
