Voluntad política es necesaria para recuperar el comedor de UPEL-Maracay

En enero del 2020 fue clausurado “definitivamente” el comedor de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), núcleo Maracay. Tal situación se transforma en una debilidad para la institución en el objetivo de aumentar su matrícula, toda vez, que dicho servicio, producto de la lucha estudiantil, se convirtió en un respaldo para los estudiantes, en especial, los de bajos recursos.

La medida de cierre en el inicio de década, es la segunda vez en dos años. La primera se concretó en el año 2018, pero gracias a la voluntad de toda la comunidad académica de la UPEL, lograron reabrirlo para bien de todos.

Desde el año 2013, en el comedor de la UPEL-Maracay se ofrecían 1.050 almuerzos y 395 cenas, de lunes a viernes. La cantidad fue mermando en consideración a la cantidad de estudiantes, pero la situación “empeoró” cuando la calidad nutricional no fue igual, disminuyendo la composición de los menús ofertados.

Isva Vera, representante estudiantil en la UPEL-Maracay habló sobre la situación actual del comedor, recordando aquellos momentos cuando le ofrecían sopa (pollo, carne o granos), jugo, proteína, carbohidratos, ensaladas, fruta y pan. “Eso era un plato completo, con función nutricional. Teníamos una comida balanceada, que por supuesto, permitía satisfacer las necesidades nutricionales de los estudiantes”, subrayó.

“Uno veía la formaciones para ingresar al comedor, que tenía dos turnos, mañana (mediodía) y tarde. En la mañana eran atendidos el grueso de estudiantes, quienes almorzaban y se quedaban estudiando o se iban a trabajar; y en la tarde, eran atendidos los estudiantes que llegaban a las 2:00pm”, comentó.

Vera sin titubeo alguno enfatizó que el comedor estudiantil de la UPEL está en total abandono. “Tiene más de dos años que no funciona, ha sido desvalijado totalmente. Lo han robado unas treinta veces, a través de boquetes; sacaron las ventanas, se llevaron ollas, materiales de cocina, licuadoras, rebanadora, todo lo que se han encontrado, incluso, la picadora de huesos; que afortunadamente recuperó el Cicpc y está en resguardo”, detalló.

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La representante estudiantil indicó que semanas antes de activarse la emergencia nacional por la pandemia (Covid-19), el comedor ofrecía el servicio “a medias”. “La composición de los menús fue desmejorando, y ya solamente estaban ofreciendo 2 guarniciones (arroz-caraota o arroz-sardina) y el jugo; solamente en horario del mediodía”, aseveró Vera.

“Vino el asunto de la pandemia y se cierra completamente el comedor hasta la fecha”, recalcó; apuntando, que desde ese momento, el servicio fue el blanco perfecto del hampa.

Sobre las alternativas para buscar una pronta solución al problema del comedor, Vera subrayó que hace falta política para atender esta situación. “Nosotros lo hemos conversado; tenemos que organizar un movimiento de lucha para recuperarlo; porque si el Ejecutivo nacional quiere presencialidad al 100% nosotros queremos todos nuestros derechos estipulados, que nos hemos ganado. Queremos que nos digan qué va a pasar con los comedores, porque no solamente podemos hablar de lo que sucede en UPEL-Maracay; sino de los ocho comedores a nivel nacional de los institutos pedagógicos”, manifestó.

Vera dijo que será difícil recuperar el comedor. “No será algo de un día para otro”, recalcó. “Si la gente de la gobernación de Aragua viene para acá y nos dice que nos va a solventar esta situación, tendré mis dudas; porque son muchas las cosas que se han robado. Para recuperar esa instalación hace falta mucha voluntad, no sólo la inversión de dinero, sino de tiempo y de personas comprometidas”, añadió.

El comedor de la UPEL, como logro estudiantil; obliga recordar a Richard López, joven estudiante y revolucionario que cayó mortalmente herido por manos de la Policía de Aragua en una manifestación en marzo de 1995.

Vera se acuerda del lamentable hecho y subraya “hubo un muerto para lograr este servicio en bien colectivo; por ello debemos mantenernos en la lucha para su rescate total”.

DATOS

  • Para el 2019, la matrícula estudiantil en la UPEL Maracay, bajó 65%, es decir, que de 4000 estudiantes registrados, sólo estaban activos menos de 1500.
  • El comedor fue inaugurado, en abril del año 1999.

HBRI | elsiglo
fotos | JOHNNY GARCÍA (pasante)