El Gobierno húngaro insistió hoy en que mantiene su oposición a que la Unión Europea (UE) imponga un embargo a las importaciones de petróleo y gas ruso en castigo por su invasión de Ucrania.
“Hungría no ha retirado su veto. De hecho, la postura de Hungría sobre las sanciones al petróleo y el gas ruso sigue igual: no las apoyamos”, declaró en la red social Twitter, Zoltán Kóvacs; secretario de Estado de Comunicaciones Internacionales.
Kovacs negó así un información de la emisora alemana ZDF que indica que países como Austria; Hungría y Eslovaquia estaban dispuestas a retirar su negativa a sancionar las compras de petróleo ruso.
Alemania, reacia hasta ahora a esa medida; se ha dispuesto a apoyarla.
Medios húngaros también ha informado, citando a fuentes diplomáticas no identificadas; de que ese supuesto cambio de postura de Hungría y Eslovaquia llegaría tras recibir el compromiso de Bruselas de que no tendrían que aplicar las sanciones inmediatamente.
Hungría compra de Rusia el 85 % del gas y el 65 % del petróleo que consume.
Los ministros de Energía de la UE celebran hoy un consejo extraordinario convocado ante el corte de suministro de gas ruso a Polonia y Bulgaria; por negarse a pagarlo en rublos.
El encuentro tiene lugar cuando Bruselas prepara una nueva tanda de sanciones a Rusia; que podría incluir la prohibición de las importaciones de petróleo.
El ministro húngaro de Gobernación, Gergely Gulyás; pidió ayer a la Unión Europea que no apruebe sanciones que afecten al gas y al petróleo rusos ya que, de hacerlo, Hungría solo tendría acceso a estas fuentes de energía a precios elevados.
El Gobierno del primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán; ha reiterado que no apoyaría esas sanciones para que “no sean los húngaros quienes paguen el precio de la guerra”.
Hungría, a pesar de ser miembro de la UE y la OTAN, ha negado el transporte de armas a Ucrania directamente desde su territorio; y defiende una postura de neutralidad ante la agresión rusa.