Un “nuevo Kazajistán” como puente entre Rusia y China

El “nuevo Kazajistán” que pretenden crear las reformas en marcha en este país de Asia central va más de un cambio político; pues pretenden también aprovechar su potencial económico como puente entre Rusia y China a la vez que impulsar su desarrollo social tras treinta años de independencia.

FOTO : REFERENCIAL

El referéndum para reformar la Constitución anunciado por el presidente kazajo, Kasim-Yormat Tokáyev; “decidirá el destino del país y fortalecerá nuestro rumbo hacia una total democratización y la construcción del nuevo Kazajistán”.

Estas palabras al anunciar la semana pasada el presidente la consulta, que podría celebrarse en el plazo de dos meses; llegan en un momento en que el noveno país más grande el mundo aún no ha cerrado el capítulo de los graves disturbios de enero.

CAMBIOS HISTÓRICOS

Esa convulsión inédita hasta entonces en el país, que provocó 240 muertos, cerca de 4.600 heridos y unos 10.000 detenidos; comenzó con protestas pacíficas por demandas sociales y desembocó en una violencia que el Gobierno kazajo atribuye a un intento de golpe de Estado con actos terroristas.

Para analistas del Instituto de Estudios Estratégicos de Kazajistán (Kaziss) fue en parte consecuencia del proceso de desarrollo en que se encuentra esta antigua república soviética que abarca casi tres millones de kilómetros cuadrados; con 19 millones de habitantes.

Su director, Yerkin Tukumov, sostiene que las reformas ayudarán a “crear una nación unida en paz”; en un país con más de 130 etnias, en el que no habrá impulso económico “sin modernización política”.

Los cambios no tienen por qué afectar a la política exterior, ni a las buenas relaciones con la Unión Europea o los Estados Unidos; declaró durante una reciente visita de periodistas extranjeros a la capital del país, Nursultán.

“Los próximos diez años serán los más importantes en nuestra historia”; subrayó por su parte Aigul Kuspan, diputada de Majilis, la Cámara baja de Kazajistán, a este grupo de periodistas.

Serán “cambios históricos” para este joven país, coincidió otro diputado; Erlan Smailov, mientras que su compañera Natalia Dementieva auguró que en treinta años será una de las naciones de más interés en toda la región de Eurasia.

UN PUENTE CON RUSIA Y CHINA

Para ello, la mayor economía de Asia central, como se presenta Kazajistán; debe seguir desarrollando las infraestructuras que la convierten en lugar de paso entre la UE, Rusia y China, en ferrocarril, carreteras y puertos en el mar Caspio.

Su potencial es enorme, con más de 5.000 depósitos de reservas naturales, de distintos minerales además del gas y petróleo, y cerca de 220 millones de hectáreas para agricultura, la sexta mayor superficie del mundo; según la empresa estatal de inversiones Kazakh Invest.

Líder en desarrollo entre las antiguas repúblicas soviéticas y en inversión de exterior entre las economías en transición, destaca Kazakh Invest, pretende ahora abrir más industrias al capital extranjero; revisar la política de privatizaciones, explotar esos depósitos sin usar y unificar proyectos de inversión, en palabras de Askar Abrakhanov, responsable de la empresa estatal.

Occidente tiene que ver que Kazajistán “es una vía de entrada a Rusia y China”; destacó por su parte el viceministro kazajo de Exteriores, Roman Vasilenko.

Ahora el petróleo del país sale en un 80 por ciento a través de Rusia por un oleoducto en el Caspio; pero quiere llevarlo también a otro de sus grandes vecinos, China, puso de ejemplo.

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El referéndum consultará a los kazajos sobre los cambios en la Constitución de 1995, aprobada cuatro años después de la independencia tras el colapso de la Unión Soviética, para limitar poderes del presidente; aumentar los del Parlamento y mejorar los sistemas de partidos políticos, justicia y electoral, con más participación de la social civil y mayor protección de derechos humanos, entre otros cambios.

Proteger los derechos humanos, con la eliminación de la pena de muerte o el castigo a los casos de tortura; son algunos de los avances que, según el secretario de Estado del país, Erlan Karin, traerá este “nuevo Kazajistán”.

EFE