Sin opciones de comedor 1.200 estudiantes de la UPEL

La esperanza de miles de aragüeños por transmitir sus conocimientos, impulsar su vocación de servicio por medio de la educación, sufre un duro golpe debido a la realidad que se vive en el país.

Los maestros, quienes son considerados los primeros ciudadanos del país, están afrontando una dura prueba durante su periodo de formación, y que instituciones como el Instituto Pedagógico Rafael Alberto Escobar Lara de Maracay, no cuentan con las condiciones minímas para garantizar un correcto procedo de aprendizaje para sus alumnos.

“Desde el año 2017 no se reciben los recursos necesarios para garantizarle a los estudiantes el derecho a acceder a una alimentación acorde a las necesidades nutricionales de estos jóvenes”, así lo expresó el decano de la institución, profesor Eladio Gideón.

Explicó el directivo de esta casa de estudio que desde el año 2008 comenzaron los problemas económicos de esta casa de estudio, esto ha generado que los diferentes servicios de la institución han ido mermando, siendo uno de los principales el comedor.
“Hemos realizado diversas gestiones, entre ellas, le hemos enviado comunicaciones a la gobernación solicitando su apoyo para reactivar este servicio, también a la oficina de Planificación del sector Universitario (OPSU), sin embargo, la respuesta nunca ha llegado”, explicó Gideón.

AUTOGESTIÓN INSUFICIENTE

A juicio del profesor, la institución ha venido realizando acciones de autogestión, sin embargo, las mismas han sido insuficientes, “por medio de los cursos, diplomados y otras actividades hemos recibido recursos, además las alianzas con el sector privado nos ha permitido mantener algunos de los servicios como el de transporte, seguridad y mantenimiento, ya que los recursos que nos aprueba la OPSU para el funcionamiento es insuficiente”, puntualizó.

Señaló Gideón, que otro de los factores que ha influido en la situación de la planta física ha sido la delincuencia, ya que durante le época de pandemia los amigos de lo ajeno acabaron con gran parte de la infraestructura, “actualmente contamos con la seguridad interna y los funcionarios del cuadrante de seguridad que nos prestan su apoyo oportunamente, sin embargo, los destrozos que causaron estas personas costará mucho tiempo para su reposición”, explicó.

GENERACIÓN SIN SERVICIOS
Los futuros profesores egresados de esta casa de estudio se están comiendo las verdes, como se dice en el argot criollo, ya que el deterioro de la institución los está privando de disfrutar la esencia de la universidad.

Hugo Rodríguez, estudiante de lengua extranjera, explicó que desde su perspectiva la universidad no está apta para albergar a los estudiantes, “la primera situación que afecta a los estudiantes es los bajos sueldos de los profesores, esto se traduce en profesionales desmotivados, otros que no asisten a clases o las renuncias masivas”.

Destacó el estudiante que la situación de mantenimiento es precaria, y en eso es visible desde que se llega a la UPEL.
“El estado del comedor es totalmente deplorable, esta instalación que es tan necesaria para el estudiantado no está apta para su utilización, y muchos de los estudiantes que viven lejos se beneficiarían de esta herramienta, sin embargo, no hay voluntad de colaborar con los futuros profesores por parte del Gobierno”, aseveró Rodríguez.

Señaló el estudiante que nunca ha disfrutado del servicio de comedor y por lo que ve mientras estudie nunca lo hará, ya que se requiere una fuerte inmersión para rehabilitarlo, dinero que la institución no tiene y que no cree que en un corto tiempo el Gobierno ayude a mejorar esta situación.

COLECTA ESTUDIANTIL
Debido al deplorable estado que se aprecia en la institución, Rodríguez señaló que junto a otros estudiantes se plantearon la idea de crear una colecta para contribuir con el mejoramiento de la Universidad. “Algunos estudiantes y mi persona nos hemos planteado la posibilidad de realizar una colecta entre los estudiantes para atender situaciones puntuales, como el mantenimiento y mejoras de la infraestructura, sin embargo, esta propuesta no se ha concretado, pero es una vía para ayudar a la institución.

MAURICIO BOLÍVAR | elsiglo