Uno de los servicios públicos que más ha sufrido en los últimos años es sin duda el sistema eléctrico nacional, a esto hay que agregarle que varios factores han influido en el desmejoramiento del servicio como la sequía, el apagón nacional y la denunciada falta de inversión en esta materia.
Uno de los sectores más afectados por esta situación son las áreas productivas, como el área comercial, quienes han visto como esta condición se ha traducido en una pérdida constante, desde la calidad del servicio que se presta hasta monetaria, ya que muchos han visto mermar sus ventas.
Durante un recorrido por el casco central de la ciudad de Turmero, en el municipio Santiago Mariño, pudimos conocer la realidad de estos trabajadores, quienes han manifestado vivir en una incertidumbre desde el momento que abren sus negocios.
Los diversos ramos del comercio sienten de diferente manera los efectos de los apagones, en el caso de la venta de alimentos preparados o restaurantes, las ventas de equipos electrónicos o los conocidos locales de productos secos, tienen diferentes opiniones de este problema.
Deivi Jiménez, encargada de una fuente de soda en las inmediaciones de la plaza Mariño, nos relató la odisea que viven los comerciantes cuando se produce un apagón, “en nuestro caso nos preocupamos por los alimentos que ya hemos preparado, aunque están refrigerados no sabemos por cuánto tiempo va a fallar el servicio, de igual forma perdemos la capacidad de atender a los clientes, porque al no haber luz no podemos pasar el punto, preparar jugos o servir café”, señaló la encargada.
Expresó la joven, que a su juicio este problema se debe a fallas en el servicio y que no se han podido corregir, ya que nadie sabe a qué hora se suspenderá el servicio, no hay un cronograma de cortes, ni ninguna comunicación oficial sobre la suspensión del servicio.
Por su parte, Alejandra Díaz, comerciante de equipos celulares, explicó que la zona del casco central se quedó una parte sin servicio eléctrico, y cuando llegó a la parte donde en la mañana no hubo, se fue en la parte donde si había, la suspensión duró hasta altas horas de la noche.
“Nuevamente, estamos en un punto donde se va a cada rato, esto afecta las ventas, porque al no haber luz la señal de Internet también se ve afectada y no podemos trabajar sin punto”, señaló.
Destacó la vendedora, que determinar el impacto en la caída de las ventas es parte de un trabajo que se está comenzando a evaluar, ya que dos o tres veces a la semana sin luz influye notablemente en las ventas y se refleja en las ganancias.
SIN PLANTAS ELÉCTRICAS
Una de las opciones que han implementado los empresarios, ha sido la compra de plantas eléctricas, con estos equipos se aminora el efecto del apagón, pero crea un costo adicional que no todos pueden cancelar.
Para Jiménez, ahora hay otro problema, que es el combustible, “tenemos una planta y la usamos con discreción, ya que al no tener gasolina es como si no la tuviéramos, esto implica tener que pagar el combustible en dólares sumando otro costo al servicio”, relató la joven.
Por su parte, Alejandra Díaz acotó que en su local no cuentan con planta eléctrica debido a la inversión que significa adquirir este dispositivo, “no hemos podido comprar una planta, y con las ventas como están, pienso que pasará mucho tiempo para poder hacer esta inversión”, comentó.
QUEJAS A DIARIO
Ayaris Rizzo, comerciante en el ramo de mercancía seca, específicamente de instrumentos musicales, explicó que lo que más ha escuchado son las quejas de los turmereños por esta situación que al parecer está empeorando cada día.
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“No es sólo el tema de los apagones, asimismo son los bajones, ya que estos son más peligrosos y dañan los equipos, esta situación ocurre a diario, hay días en que los apagones se extienden por varias horas, o si no, las fluctuaciones de corriente varias veces al día, esto nos obliga a apagar los aires y las luces hasta que se estabiliza”, refirió la entrevistada.
Para Rizzo, es necesario que las autoridades emitan un comunicado donde se le informe al colectivo si se están ejecutando trabajos o son fallas originadas en las líneas que suministran la carga al municipio.
MAURICIO BOLÍVAR | elsiglo
fotos | JHONNY GARCÍA (pasante)
