Trucos para que tus hijos recuerden las tablas de multiplicar

tablas de multiplicar

Una vez llega el curso escolar donde los hijos comienzan con la ardua labor de aprender las tablas de multiplicar, en algunos casos, esta tarea se hace un poco cuesta arriba debido a lo aburrido que supone aprenderlas de memoria y los padres no saben bien cómo gestionar esto para que se convierta en algo sencillo y divertido. En este artículo se muestran algunos trucos para poder hacerlo desde casa y conseguir que las tablas de multiplicar se conviertan en algo ameno. 

Las tablas de multiplicar juegan un papel muy importante en las matemáticas, es el comienzo de lo que viene en el futuro, y se requiere memoria y capacidad de análisis, entre otros aspectos, por parte de los pequeños. Pero también, cabe la posibilidad de enfocarlo desde otros puntos de vista, haciendo uso de diversas herramientas en las que apoyarse, ya que está comprobado que el aprendizaje es mucho más sencillo si se hace jugando. 

El proceso de aprendizaje

El primer paso de este proceso de aprendizaje no es comenzar con las tablas, es empezar por aquellas multiplicaciones más sencillas, ayudando al pequeño a comprender en qué consiste la multiplicación, que no es más que la suma repetitiva de un número concreto, así será más sencillo cuando tenga que resolver multiplicaciones más complejas.

El segundo paso no podía ser otro que explicarle la propiedad conmutativa, de forma que pueda comprenderla, así el esfuerzo que deba hacer para aprender las tablas de multiplicar será menor, ya sea para la tabla del 1, como la del 15. Como ya es sabido la propiedad conmutativa consiste en que el orden de los factores no altera el producto, no importa que sea 7×3 o 3×7, el resultado es el mismo. De esta forma el trabajo de memorización se reducirá a la mitad y será pan comido.

El tercer paso es aplicar la multiplicación a su entorno, ya sea de paseo por el supermercado al pasar por la frutería, o en casa, con las pinzas al tender la ropa. El padre o la madre pueden presentar sencillos problemas matemáticos que forman parte de su día a día y así la motivación del pequeño será bastante mayor, ya que será consciente de la utilidad de las matemáticas.

Algunos trucos

Aprender jugando, hay infinidad de juegos ideados para las multiplicaciones, por ejemplo en Internet existen mil y una opciones, pero se debe escoger en cada caso lo que se considere que puede adaptarse mejor a la personalidad del pequeño, aquello a lo que le pueda prestar atención de forma sencilla, siempre sin presionar u obligar a jugar, ya que si no se divierte, el resultado no será el mismo. 

Entre la variedad de juegos, son conocidos algunos que hacen uso de cartas o figuras, por eso, es importante no olvidar que la representación física conseguirá obtener un mayor interés del pequeño, ya que es algo que visualiza, que puede tocar y manipular cómodamente, es tangible y no es un pensamiento abstracto.

Aunque el juego es imprescindible, una vez se haya dado, es importante conocer las tablas de multiplicar, donde es conocido que las tablas más tradicionales son complejas, por lo que no estaría de más optar por las más sencillas en un primer momento, ya que son igual de efectivas para entender una multiplicación. Cuanto más sencillo, mayor capacidad de comprensión.En último lugar, una tarea importante tras haber superado las distintas etapas con el pequeño y que este haya entendido de qué va esto de la multiplicación, es allanar el terreno haciendo que esta información sea accesible y visible en todo momento. En la zona en la que realiza sus deberes, se pueden colocar las diferentes tablas de multiplicación en la pared, o en la mesa o escritorio, de forma que sin darse cuenta, él llevará su mente a las matemáticas, repasando aquellas que ya sabe e incluso redescubriendo aquellas que haya olvidado o que le haya costado más comprender. Se pueden ir cambiando las tablas de forma periódica, así será mucho más ameno, y el aprendizaje será mayor y más rápido.