Zoreimar Guerrero decidió abrirse paso como emprendedora. Su decisión implica contar con ideas e iniciativas, capaz de transformarlas en un negocio, donde se entrelazan las relaciones entre proveedores, empresarios y clientes. Ha entendido que una empresa como tal, tiene que satisfacer una necesidad.
En medio de su formación permanente, ha asimilado que una empresa no se constituye sólo por una idea, porque cuando sales al mercado te encuentras con otros emprendedores o potenciales competidores que tienen ideas iguales a las tuyas.
Ella, que ha incursionado en el área textil, comprende que el emprendimiento parte de un conocimiento previo.
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Para poder ser competitiva, Zoreimar sabe que ese conocimiento debe ser diferenciador, que cuente con elementos que la distinguen de la competencia, porque de lo contrario, quien no lo considera así, tendrá que pugnar arduamente con quienes están establecidos en el mercado, por lo tanto, esa idea tienes que refinarla de una forma que la puedas ofrecer y vender, y cuando logres hacerlo, materializar el proyecto.
HÉCTOR BRICEÑO | elsiglo
