Costos y gastos

En sus distintas facetas como comunicadora -en televisión y radio- Verónica ha tenido la oportunidad de conocer diferentes experiencias de emprendimientos y emprendedores. A cada vivencia le da una lectura, por lo que ha comprendido las etapas que han tenido que sortear.

Veronica

Refiere que más allá del presupuesto, también están otros elementos que son trascendentales para la toma de decisiones en el ámbito financiero, entre ellos, el punto de equilibrio, que si bien es muy comprendido por los profesionales de la contaduría, de alguna manera es un lenguaje que deben conocer quienes desean presentar una iniciativa para desarrollarla.

“La empresa o proyecto debe tener un mínimo de operaciones, es decir, un mínimo de ventas o mínimo de facturación, que si no eres capaz de llegar a ese punto, simplemente estás en un umbral de pérdidas, donde no podrás reconocer tus propios costos o en los gastos que estás incurriendo para poder mantener el negocio”.

Cuenta Verónica que los emprendedores deben apoyarse en profesionales especializados en la materia contable, para poder encontrar el punto de equilibrio, en virtud que el proyecto que estás encabezando pueda ser garante de la generación de rentabilidad y lucro.

“Pero más allá del punto de equilibrio es necesario llevar el flujo de cada gasto, herramienta que permite saber cómo se comporta esa entrada y salida de recursos en corto plazo. En la medida que controles el día a día los gastos y costos, podrás ver cómo de alguna manera puedas tener ese seguimiento rutinario sobre en qué se está invirtiendo y en qué se está gastando”.

Te recomendamos: Idea y conocimiento

Los emprendedores tienen que internalizar que hay una separación entre las finanzas personales con las finanzas de negocios. “La iniciativa o proyecto debe tener vida propia, en la medida que se pueda sostener”.

Además, hay que tener muy en cuenta la estructura de costos, que se refiere a la proporción de cada factor para producir algo; “si no se entienden los costos que están inmersos o asociados al negocio, es difícil que tenga una utilidad real”, precisó.

HÉCTOR BRICEÑO | elsiglo