La industria de Austria dice que no hay alternativa al gas ruso a corto plazo

La Federación de Industrias de Austria (IV, por sus siglas en alemán) advirtió este jueves que la república alpina no puede de momento prescindir de los suministros de gas de Rusia a corto plazo; pues no tiene cómo sustituirlos.

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“A corto plazo, no hay alternativa al gas de Rusia, esta sigue siendo la incómoda verdad”; afirma la IV en un comunicado publicado en su web horas antes de la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) que estudiará en Bruselas la posibilidad de reducir la dependencia energética comunitaria de Moscú.

Al importar de Rusia el 80 % del gas que consume -porcentaje que duplica la media en la UE (40 %)-,;Austria es uno de los Veintisiete más dependientes del gigante euroasiático.

“Quienes reclaman un fin abrupto e imprevisto de los suministros de petróleo y gas procedentes de Rusia deben explicar primero dónde y cómo van a obtener los países como Austria las fuentes de energía necesarias a corto plazo”; dice Georg Knill, presidente de la poderosa federación.

En Austria, un corte de las importaciones de gas ruso “afectaría a todo el mundo, desde la industria intensiva en energía hasta las pymes; la producción y las cadenas de suministro se verían masivamente amenazadas”; añade.

Por lo tanto, “tendría efectos catastróficos en nuestra vida cotidiana, en nuestro suministro energético y en nuestra economía en general. Si lo hiciéramos, destruiríamos nuestra industria y nuestros puestos de trabajo”; insiste.

Previamente, ya la industria papelera de Austria había alertado de que una corte del gas ruso sería “el peor de los escenarios” para el sector, pues además del papel, afectaría a los productos de higiene, como pañales y papel higiénico; alimentos y medicamentos envasados en papel, así como a libros, periódicos y revistas.

Por otro lado, el grupo OMV, principal importador austríaco del gas ruso y el mayor consorcio petrolero y gasístico del centro y sureste de Europa, tiene la intención de continuar pagando en euros las facturas de Rusia; haciendo caso omiso a la nueva exigencia del Kremlin de recibir las transferencias en rublos.

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció ayer que su país rechazará el pago en divisas, incluido el dólar y el euro; y que cobrará los suministros energéticos a los países “inamistosos”, entre ellos los de la Unión Europea (UE), únicamente en rublos.

“Por supuesto” que OMV seguirá pagando a Rusia sus entregas de gas en euros y no en rublos; pues “no tenemos otra base contractual”, declaró el presidente de OMV, Alfred Stern, en una entrevista en la televisión Puls24 emitida la pasada noche.

EFE