La desigualdad económica en los países árabes se ha disparado a niveles récord desde el inicio de la pandemia del coronavirus, concentrando el 80 % de la riqueza regional en manos del 10 % de la población, informó este jueves la Comisión Económica y Social de la ONU para Asia Occidental (ESCWA, en inglés).
De acuerdo con el informe “La creciente disparidad de la riqueza en la región árabe en medio de la covid-19”, la brecha se ha acrecentado “considerablemente” en los últimos dos años al aumentar el número de personas millonarias en la región, así como la magnitud de sus fortunas.
De media, este sector de la población ha visto crecer su riqueza en cerca de un 20 % desde 2019, mientras que los habitantes de Oriente Medio al otro extremo del espectro han perdido alrededor de un tercio de la suya, contribuyendo a la desigualdad económica en la zona.
La ESCWA alertó de que una de las principales causas de la disparidad reside en las reformas fiscales adoptadas por los diferentes gobiernos de la región, la mayoría de las cuales no tienen en cuenta la riqueza en su aplicación, suponiendo una “carga” mucho mayor para los pobres y la clase media.
Hace tres años, solo dos países árabes formaban parte de la lista de las 20 naciones con más disparidad del mundo, un número que hoy asciende a seis e incluye a Baréin, Emiratos Árabes Unidos, el Yemen, Arabia Saudí, Omán y Kuwait, según la comisión de Naciones Unidas.
“Las tendencias presenciadas durante la pandemia han exacerbado la desigualdad, la carga de la pandemia ha sido aguantada principalmente por los pobres”, advirtió la secretaria ejecutiva de la ESCWA, Rola Dashti, según un comunicado.
