El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha subido su apuesta en la crisis en torno a Ucrania con la amenaza de enviar tropas a las recién reconocidas autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, cuyos líderes coincidieron hoy en calificar de «crítica» la situación en el este del país.
«En este momento aquí no hay tropas rusas. Pero en caso de una agresión de Ucrania esto es posible. Los documentos que firmamos nos permiten solicitar esa ayuda», dijo hoy en una rueda de prensa Denis Pushilin, el líder de los prorrusos de Donetsk, citado por la agencia Interfax.
Este martes, el Consejo de la Federación (Senado) de Rusia dio carta blanca a Putin para intervenir abiertamente en el conflicto en el este de Ucrania al autorizarle el empleo de las fuerzas armadas fuera de las fronteras de Rusia.
Las fronteras, posible detonante
El jefe del Kremlin precisó que el reconocimiento de las independencias de las autoproclamadas repúblicas separatistas incluye el de sus constituciones y de sus fronteras contenidas en estas, que son las de las regiones de Donetsk y Lugansk, la mayor parte de las cuales se encuentra bajo en control de Kiev.
«La situación es tal que la ampliación de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk hasta sus fronteras históricas puede resolverse por sí misma, pero preferiríamos que fuera por medio pacíficos», señaló Pushilin.
El dirigente prorruso aseguro que de momento la autoproclamada república popular de Donetsk no se plantea esa tarea.
«Aún no estamos en esa etapa. Estamos en una etapa en la que las tropas del adversario se encuentran en la línea de contacto y en cualquier momento pueden pasar a la ofensiva. Todavía no hemos resuelto esto», explicó.
Violaciones del alto al fuego
Tanto los prorrusos de Donetsk como los de Lugansk denunciaron hoy una intensificación de los ataques contra las localidades que controlan.
Según Pushilin, por primera vez en mucho tiempo la ciudad de Donetsk fue atacada con cohetes GRAD.
«Por lo visto es la reacción al reconocimiento de nuestra independencia», comentó.
A su vez, representantes de los prorrusos de Lugansk acusaron al Ejército ucraniano de atacar 12 localidades con artillería.
Las autoridades de Kiev no fueron menos y responsabilizaron a los separatistas de las violaciones del alto el fuego, que han aumentado considerablemente en los últimos días.