Bahamas sufre una de las tasas de violaciones más altas del mundo

Bahamas sufre una de las tasas más altas de violaciones de mujeres del mundo, un total de 133 por cada 100.000 habitantes, según lo denunciado este domingo en el Foro Nacional de Revisión de Leyes Discriminatorias sobre Violencia de Género celebrado en la capital del archipiélago atlántico.


Leila Greene, secretaria permanente en la Oficina del Fiscal General y Ministerio de Asuntos Jurídicos, dijo que las estadísticas facilitadas por Naciones Unidas indican que la tasa de Bahamas es muy superior al promedio mundial, que se sitúa en 15 violaciones por cada 100.000 habitantes.

“Esta situación es alarmante”, dijo Greene, que no dudó en definir a Bahamas como un lugar muy peligroso para las mujeres, durante un encuentro que tiene como objetivo hacer recomendaciones en relación con la normativa de Bahamas sobre violaciones.

Dijo que, según Naciones Unidas, la violencia contra las mujeres y las niñas es muy alta en el Caribe en general, donde se registran las tasas de violaciones más altas del mundo.

Junto a Bahamas aparecen en la clasificación países de la zona como San Vicente y las Granadinas con 112 violaciones por cada 100.000 habitantes y Jamaica con 51 por cada 100.000 habitantes.

“Ha habido miles de muertes y otros actos de violencia contra personas, principalmente mujeres y niñas”, dijo sobre una tendencia en aumento desde la década de los 70 del pasado siglo.

“Los hogares de las Bahamas pueden ser tan peligrosos como la calle, especialmente para las mujeres y los niños”, subrayó Greene.

Dijo que debido a la violencia muchos países del Caribe introdujeron nuevas leyes para hacer frente a las amenazas que sufren mujeres y niñas.

Bahamas promulgó la Ley de Órdenes de Protección contra la Violencia Doméstica de 2007, que entró en vigor en 2009.

Subrayó que esa legislación proporciona una definición amplia de violencia doméstica y otorga amplios poderes a la corte para tratar casos de violencia, además de brindar protección a una amplia gama de personas.  Greene admitió que a pesar de ello siempre hay margen para la mejora.

EFE