Banco Mundial cree que la débil economía birmana crecerá un 1 %

El Banco Mundial prevé que la economía de Birmania (Myanmar) crezca un 1 por ciento hasta septiembre de este año, tras precipitarse un 18 por ciento los doce meses anteriores, a punto de cumplirse un año del golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 que ha sumido al país en un estado de pobreza e incertidumbre.

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Un informe sobre el país presentado por la entidad este miércoles predice una “posible estabilización” de algunas áreas económicas, pero enfatiza que los pronósticos van en línea con una “economía gravemente débil, alrededor de un 30 por ciento más pequeña de lo que sería en ausencia de la pandemia de covid-19 y de no haber ocurrido la asonada”.

El organismo predice un crecimiento del 1 por ciento desde septiembre de 2021 hasta septiembre de este año, respetando el año fiscal estipulado antes del golpe y vaticina una inflación anual del 9 por ciento, por encima del 6 por ciento de 2021.

Entre las recientes señales de estabilización económica, subraya que la movilidad se ha recuperado hasta llegar a los niveles pre-pandémicos, después de caer un 70 por ciento tras el impacto del coronavirus.

El sector manufacturero, el empleo y las exportaciones también se están estabilizando, añade el Banco Mundial, si bien alerta de que la actividad económica continúa afectada por una “debilidad sustancial” en la cadena de suministro, además de “grandes reducciones” en las ventas y beneficios de las empresas y problemas de acceso a banca e internet.

Según una encuesta de la entidad financiera, alrededor de la mitad de las compañías instaladas en Myanmar experimentaron interrupciones en su suministro de materias primas en octubre, debido en gran parte al aumento de costes y a la aguda depreciación del kyat birmano, que cayó a su nivel más bajo de la historia medio año después del golpe.

Pese al mejor pronóstico económico, el Banco Mundial advierte de las “continuas presiones económicas” y de su efecto en los más vulnerables y estima que la población que vive bajo el umbral de la pobreza se ha duplicado en el país desde el surgimiento de la pandemia.

El país asiático, que en 2011 inició su transición hacia la democracia tras vivir casi medio siglo bajo dictaduras militares, disfrutaba de un periodo sostenido de gran crecimiento económico antes del envite de la pandemia y la posterior sublevación militar.

Tras casi un año del levantamiento, el país continúa sumido en el caos, con masivas huelgas en sectores clave y sanciones económicas por parte de Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y Canadá.

Algunas empresas extranjeras, como Chevron y Total, han abandonado sus proyectos en el país desde que los militares tomaron el poder.

EFE