Ómicron no marcará el fin de la emergencia sanitaria por Covid-19

La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a otras instituciones, ha hecho un llamado a la vacunación masiva como medida para evitar la formación de nuevas variantes, ya que aseguran que la variante ómicron “no marcará el fin de la pandemia”. 

En los últimos días, el discurso sobre el fin de la emergencia sanitaria mundial por la llamada inmunidad de rebaño, como pronóstico, ha ganado fuerza en los medios de comunicación, debido a que se toma como argumento la menor severidad y mayor transmisibilidad de la variante ómicron.

Este domingo 23 de enero, un sinfín de portales informativos citaron declaraciones de Hans Kluge, director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, con la intención de reforzar el discurso de una “inmunidad global” que pondrá fin de la pandemia, luego del paso de la variante ómicron. Para ello, tomaron en consideración, los cálculos, de contagio para la población del continente europeo, que para marzo del 2022 pronostican el 60%.

No obstante, la propia agencia de salud de la Organización de Naciones Unidas, la semana pasada, informó que el mundo registró 100 casos de Covid-19 cada tres segundos, y que alguien perdió la vida por los efectos del coronavirus cada 12 segundos, estos datos hablan que la pandemia aún está lejos de terminar.

El propio Kluge dijo que “la pandemia está lejos de haberse acabado”, pero espero que podamos terminar la fase de emergencia en 2022 y afrontar otras amenazas a la salud que requieren nuestra atención de forma urgente.

La OMS, en reiteradas oportunidades, ha insistido al señalar que las enormes desigualdades en el acceso a las vacunas, ayudan a impulsar la transmisión, prolongan la pandemia y aumentan la posibilidad de nuevas variantes.

A esta posición se suma, Alexánder Guíntsburg, director del Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, de Rusia, uno de los desarrolladores de la vacuna Sputnik V, quien expresó en una entrevista, recogida Interfax, que la probabilidad de la generación de otras versiones del SARS-CoV-2 se incrementa conforme existe una mayor expansión de alguna variante.

“(Ómicron) no nos ayudará a salir de una pandemia por la sencilla razón de que cuánto más se multiplique y más a menudo se transmita, más probable es que surjan nuevas cepas”, dijo.

El académico aseguró que la cepa ómicron, por su rápida propagación, aumenta la probabilidad de una mutación más peligrosa, que solo puede prevenirse vacunando a la población. Según el científico, las coberturas de vacunación aún son insuficientes. En su opinión, para las personas de riesgo que no están vacunadas contra el coronavirus, ómicron es tan peligrosa como la variante delta.

Por su parte, Francois Balloux, profesor de sistemas biológicos computacionales en el University College de Londres, aseguró que ómicron pone de manifiesto cómo se extingue la esperanza de la inmunidad de grupos.

“Estas cosas aparecían en los medios de comunicación: ‘Alcanzaremos la inmunidad de rebaño cuando el 60% de la población esté vacunada’ y no ha ocurrido. Luego para el 80%, y de nuevo no ocurrió”, declaró el experto. Y agregó: “Aunque suene horrible, creo que tenemos que prepararnos para el hecho de que la gran mayoría, esencialmente todo el mundo, se expondrá al SARS-CoV-2″, refirió el medio mexicano Milenio.

Entretanto, Olivier le Polain, epidemiólogo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo a la agencia de noticias Reuter que “alcanzar un umbral teórico más allá del cual cesará la transmisión es probablemente poco realista dada la experiencia que hemos tenido en la pandemia”.

Este lunes el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, aseveró que “para terminar la emergencia internacional por Covid-19 en 2022 hay aún muchas cosas que hacer, como reducir la infección descontrolada, especialmente en poblaciones vulnerables, y reducir el riesgo de que surjan nuevas variantes”.

Subrayó el experto que también deben aún reducirse las tasas de mortalidad (del 1.6% actualmente, teniendo en cuenta las cifras oficiales de infectados y fallecidos en el mundo) y “minimizar las consecuencias a largo plazo de la infección”.

Aseguró también que para ello deben “optimizarse las estrategias sanitarias” y, en este sentido, puntualizó que debido a las diferentes situaciones que vive cada país (por ejemplo la desigual tasa de vacunación) esto tiene “que encontrar su propio camino para bajar la montaña”.

Por su parte, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, declaró que el Covid-19 no desaparecerá a corto plazo y el mundo seguirá conviviendo con el virus, y advirtió que “aprender a convivir con esta enfermedad no significa darle total libertad”.

“Vamos a vivir con el Covid-19 en el futuro próximo, y necesitamos aprender a gestionarla con sistemas sostenidos e integrados de lucha contra las enfermedades respiratorias agudas”, destacó Tedros.

AVN.